Este jueves el Indec publicó los datos de inflación del segundo semestre de 2022. En el Gran Córdoba el 39,5% de los habitantes con lo que ganan no les alcanza para pagar el costo de la canasta básica total (CBT). Sin embargo, la pobreza en la ciudad se redujo casi un punto.
Según publicó el ente, en la Argentina la pobreza alcanza al 39,2% de la población en el segundo semestre del año pasado. Algo más de 18 millones de personas en todo el país.
A diferencia de otras mediciones, el dato está en línea con lo medido por el Indec en el Gran Córdoba, donde al 39,5% de los habitantes lo que ganan no les alcanza para pagar el costo de la canasta básica total (CBT).
Comparando los porcentajes con un año atrás, se advierte un aumento a nivel de los 31 aglomerados urbanos de casi dos puntos porcentuales y una baja de casi un punto en el Gran Córdoba.
Si se coteja con los niveles de la pandemia, el descenso es significativo en ambos distritos. Hay que recordar que la pobreza llegó a afectar al 42% a nivel país y al 46,6% entre los cordobeses.
Sin embargo, si se compara con el final de 2017, justo antes de que detonara la crisis económica en la que aún sigue sumergida la Argentina, los números son impactantes.
En cinco años, la Argentina “produjo” siete millones de pobres. De los 11,3 millones que había a finales de 2017, pasamos a 18,3 millones ahora, según el dato publicado por el Indec y extrapolado a toda la población.
En Córdoba, en tanto, hay 102 mil pobres más: se pasó de 525 mil a 627 mil en cinco años.
El impacto de la inflación
Laura Caullo, economista del área de Empleo y Política Social del Ieral, destaca el impacto de la inflación en los datos de pobreza, en especial en todo lo vinculado a los gastos más elementales de las familias.
“La segunda parte del 2022 fue un semestre en el que los precios acumularon un incremento del 43% y la canasta básica, que delimita el umbral de pobreza, se incrementó un 46%”, dice la economista explicando el deterioro.
Por otra parte, Caullo entiende que los datos de 2023 no serán buenos “considerando el panorama pesimista que viene evidenciando la variación mensual de la canasta básica total (que delimita el umbral de pobreza) y de la canasta básica alimentaria (que marca el umbral de indigencia), con incrementos superiores al índice de precios”. Y explica: “Sólo en el mes de febrero, la canasta básica aumentó un 11,7% y la total un 8,3%, muy superior al ritmo del IPC; es una variación que difícilmente va a ser acompañada por los salarios”.
Idesa, en su informe Aumenta la pobreza por los consensos equivocados, dice que de la estrategia que sigue el Gobierno nacional en materia económica subyace que con la intervención del Estado promoviendo que los salarios suban y controlando los precios de los alimentos se evitará que aumente la pobreza.
En la consultora que preside Jorge Colina entienden que el problema es que el salario de los trabajadores informales está desacoplado del ingreso de los formales, y marcha muy por debajo de la inflación. “Si la informalidad fuera marginal en la economía, no sería problema porque se los podría compensar con asistencia social. Pero en la Argentina la informalidad alcanza al 50% de los asalariados no registrados y cuentapropistas no profesionales”, explica.
De esta forma, para Idesa, la inflación afecta negativamente la actividad económica, disminuyendo la inversión productiva, lo que desalienta la generación de empleos formales. “La mitad de los trabajadores sobreviven en la informalidad, aceptando trabajos precarios y mal pagos; este es el principal factor causal de pobreza”, apuntan.
Para los especialistas de la consultora cordobesa, “por más que se aumenten los salarios de convenio y la asistencia social, hay una amplia proporción de los ingresos –los informales– que se mantiene rezagada a la aceleración de la inflación, lo que se traduce en más pobreza”.
Se redujo la indigencia en Córdoba
Del total de pobres en todo el país, 3.700.000 están en la indigencia –no cubren los mínimos requerimientos de alimentación-. Son el 8,1% del total de habitantes de la Argentina.
En ese punto, hubo una reducción de la tasa de indigencia de 0,7 puntos porcentuales en el segundo semestre del año pasado en relación con el período anterior.
En el Gran Córdoba, por su parte, la indigencia en 2022 se redujo hasta el 6,9% de la población, desde el 7,5% del mismo periodo de 2021. En cantidad de personas, el distrito tenía a finales de 2022 algo más de 109 mil pobres, ocho mil menos que un año antes.
La pobreza bajó casi un punto en Córdoba
Los datos de Indec muestran que mientras que en la comparación interanual la pobreza subió a nivel nacional y en la región pampeana, en el Gran Córdoba se produjo una leve reducción de 0,9 puntos.
En la Provincia, entienden que esta diferencia está asociada a los datos del mercado laboral que el Indec difundió días atrás, que para Córdoba mostraban la mayor tasa de ocupación de los últimos 20 años, con un crecimiento del empleo mayor que la región pampeana y que en el total nacional. “La generación de empleo explica la reducción de la pobreza en Córdoba”, analizaron ayer desde el Centro Cívico.
Por otra parte, los datos del “Monitoreo de Condiciones de Vida”, medición que la Provincia realiza en paralelo con la del Indec (es otra encuesta), dice que considerando sólo los ingresos monetarios, el porcentaje de pobres se ubicó en 37,9%, una caída de 0,3 puntos respecto del segundo semestre del 2021.
Al incorporar el impacto de los planes no monetarios (Paicor, tarifas sociales, boleto educativo, entre otros), la cifra desciende a 37,1%, esto es, 0,8 puntos menos. Según el trabajo, el 89% de las personas en situación de pobreza reside en hogares beneficiarios de al menos uno de los planes no monetarios.