Xuxa fue un ícono y una de las representantes estelares del público infantojuvenil a fines de los 80 y principios de los 90. En 1984 debutó en la televisión brasileña con Xou da Xuxa y años después llegó a la Argentina donde se convirtió en un éxito rápidamente.
Se dedicó a que el mismo espectáculo que se llevaba a cabo en Brasil sea replicado aquí. Nada quedó librado al azar pero sí hubo cambios drásticos con respecto a “Las Paquitas”, las jóvenes que la acompañaban.
Eran jóvenes de entre 10 y 15 años a las que Xuxa les daba un gran lugar para que se pudieran lucir como bailarinas, y también de manera lúdica. Para muchas fue un trampolín a su carrera y otras se alejaron luego del medio.
En nuestro país se trataba de seis integrantes, y dos debían ser de nacionalidad argentina, que fueron seleccionadas en esa ocasión Julieta Cardinali y Karina Rivero. Al poco tiempo se realizó un concurso masivo en el que se eligió lo que se denominó la Súper Paquita y la ganadora fue Natalia Oreiro.
Leticia Spiller
Se incorporó al show en 1989, con 16 años (hoy tiene 47). En 1993, ya con 20 años, se alejó para dedicarse a la actuación, como poeta y productora. Fue pareja de Lucas Loureiro, con quien tiene una hija, Stella, de 9 años.
Catia Paganote
Entró con 10 años y con el paso de los años siguió ligada al mundo artístico. Es cantante y desde el 2013 se enfocó en el mundo de la política y se postuló como diputada en Rio de janeiro por el PTB. Actualmente, con 44 años, decidió buscar tranquilidad. Se instaló con su hija en Victoria, Espírito Santo.
Ana Paula Almeida
Ella fue de la segunda generación, de las que estuvieron entre el 87 al 95 a los 14 años y actualmente se dedica a la actuación y se volcó al mundo de los influencer. Es madre de Ully de David y pasó por violencia física, denunciando al padre de su hijo menor. Xuxa estuvo junto a ella en ese momento para darle apoyo.
Tatiana Maranhão
Fue una de las más pequeñas, pero se quedó al lado de la presentadora hasta el último programa, en el 2002. Actualmente sigue viviendo en Río de Janeiro, Brasil. Formó una familia y tiene dos hijos. Aún continúa al lado de Xuxa, como asesora de comunicación en “Xuxa producciones”. Su pareja es DJ, pasa música en eventos, y ella lo acompaña.
Priscilla Couto
Se incorporó cuando tenía 9 años y estuvo al lado de Xuxa hasta los 17. Si bien tuvo posibilidades para seguir ligada al mundo artístico, prefirió dedicarle tiempo a una carrera universitaria. Hoy tiene 42 años y está alejada de los medios. Es abogada y hasta el año pasado, recorrió el país junto a un grupo de Paquitas de su generación, cantando las canciones que fueron todo un éxito del programa.
Natalia Oreiro
Es una de las más reconocidas del grupo y la de mayor trascendencia a nivel mundial gracias a su destacado trabajo. Decidió presentarse en el concurso, cuando apenas tenía 15 años. Un año más tarde se instaló definitivamente en Argentina para empezar a darle vida a su carrera. Natalia conoció a Ricardo Mollo en el 2001, un año más tarde se casó y en el 2012, tuvieron a Merlín Atahualpa. Dijo Xuxa en redes sociales, cuando la vio: “Esta fue mi Súper Paquita. Ganó un concurso en Argentina y hoy es una hermosa actriz, madre y una hermosa persona”.
Julieta Cardinali
Cardinali es otra de ellas. Ingresó en 1991 y estuvo en el programa hasta el ’93 como una de las dos argentinas de la selección de Xuxa. Tenía 13 años “Cuando era chiquita quería ser bailarina. Estudiaba danza clásica y era, como todos los de esas edad, espectadora del programa de Xuxa. Cuando me enteré del concurso me anoté, estuve 6 meses de prueba hasta que en un programa me confirmaron. Fueron dos años en los que fui súper feliz”, recordó tiempo atrás. Tuvo una larga carrera como actriz y en cuanto a su vida privada es muy reservada. Tuvo un hijo con el músico Andrés Calamaro, pero se separaron al poco tiempo.
Karina Rivero
Al igual que Cardinali, ella también fue parte del mismo casting e ingresaron el mismo día. Se retiró para no volver más al medio. Es madre de dos hijos, Bianca y Luciano. Declaró que: “Me retiré porque es un medio muy contaminado. A medida que pasa el tiempo dejan de ver tu talento y se fijan en tu cara, en tu cuerpo… yo no soy de esas”.