Este fin de semana se hizo viral un hilo en la red social de Twitter que parece sacado de una película de misterio. Se trata de un viejo álbum de fotos perdido que, en su interior, guarda una de las historias más curiosas e interesantes.
Pablo Camaiti fue el usuario que encontró dicho libro fotográfico y le dio vida al hilo en Twitter: "En el 2013 encontré en una vereda de Madrid un álbum de fotos. Guardaba un período extenso de la vida de este hombre. Cargué con él por varios países y finalmente lo traje a Buenos Aires. Siempre me pregunté quién era y creí que nunca lo sabría, hasta hace 48 horas".
Dentro del álbum y retratada en postales se encontraban viejos recuerdos de un viaje por Marruecos, el paso por el ejército de aquel hombre, además de vacaciones de nudista, tres mujeres distintas a lo largo de una vida.
Camaiti quiso encontrar al dueño de tantos recuerdos perdidos a través de redes sociales. A través de un mensaje y con mucha suerte fue que una mujer, desde Madrid, aseguró ser una de las protagonistas de aquellos recuerdos y aunque no pudo dar pista del dueño, le recomendó al hombre abandonar su misión.
Sin embargo, Pablo estaba decidido a seguir: "Tengo un indicio, una de las fotos tiene una dedicatoria detrás y está dirigida a "Adolfo", hasta ahora es lo más cerca que estuve de un posible nombre. Finalmente lo confirma, se llama Adolfo y nadie sabe nada de él desde hace quince años".
Sin esperar un nuevo mensaje de la mujer, su cuenta tiene una nueva advertencia desde otro usuario: "'Soy yo, tuve que eliminar la otra cuenta por precaución. Tienes que borrar ese posteo. No quieren ningún rastro de que él existió. Si encuentran tu publicación van a ir por ti'".
Pero, ¿por qué tanta insistencia en eliminar rastros de aquel personaje? o más importante aún ¿quién sería la persona con tan mala reputación que iría por Pablo?
"Comienzo a pensar que se trata de alguien que quiere reírse un rato de mi. Pregunto por el apellido de Adolfo, eso podría revelar algo. Le exijo que responda rápido para sostener la veracidad de su relato. Es la primera vez que responde al instante: 'Grisol'".
La historia continua con diferentes interrogantes y más detalles que parecen sacados de un complicado drama hasta llegar a una primera respuesta contundente: Adolfo ayudó a un espía ruso que denunció a sus superiores de la KGB y que días después apareció envenenado con polonio.
Después de ayudar al ruso, Adolfo también desapareció del mapa y lo único que queda de él - hasta el momento- son sus fotos en las manos de Pablo Caimati y ahora en un extenso hilo de Twitter.