Coco es un gato muy particular. Todos los días, el animalito atigrado sale con sus dueños a pasear por las calles de Capital Federal atado a su correa y se sienta en la vereda junto a las mascotas del barrio.
Los vecinos de la zona y todos los que pasan por el lugar quedan sorprendidos con su comportamiento y también con su belleza. Coco, consciente de que llama la atención, se relaja y posa ante los flashes de los celulares.
Este simpático animalito es un claro ejemplo de que perros y gatos pueden ser muy buenos amigos.