Balacera en Rosario: delincuentes atacan una estación de servicio de la zona sur

Los agresores llegaron a primera hora hasta Uriburu al 2000 y huyeron en motocicleta.

La playa vecina al barrio La Guardia quedó en jaque por la acción de los motociclistas.
La playa vecina al barrio La Guardia quedó en jaque por la acción de los motociclistas. Foto: Ricon

La policía de Rosario comenzó a investigar este jueves una balacera en una estación de servicio de la zona sur. El ataque se confirmó en el inicio de una jornada atípica debido al paro general que lanzaron la Confederación General del Trabajo (CGT) y otras organizaciones sindicales del país.

En primera instancia, las autoridades confirmaron que no había personas heridas en Uriburu al 2000. Al igual que en el crimen del playero Bruno Bussanich y otros casos similares, los maleantes dejaron una nota cuyo contenido no trascendió en las primeras horas.

¿Cómo fue la balacera en la estación de servicio de Rosario?

Dos delincuentes protagonizaron la balacera a las 8.15 de la mañana, cerca del cruce de la avenida y calle Flammarión. La estación Ricon estaba en funcionamiento en ese momento y dos delincuentes se acercaron sin despertar sospechas hasta que se escucharon las detonaciones.

La playa quedó cerrada para rastrear evidencia y realizar peritajes.
La playa quedó cerrada para rastrear evidencia y realizar peritajes. Foto: @rodrigomiro

Los agresores no identificados abrieron fuego varias veces y escaparon en motocicleta. Al menos tres proyectiles perforaron la puerta de entrada al nivel del piso como consecuencia de los disparos.

Uno de los testigos de la balacera precisó que el tirador iba como compañante a bordo del vehículo. Luego de la denuncia, las fuerzas de seguridad provinciales empezaron a rastrear a los tripulantes de una Honda Wave blanca.

Según los testimonios iniciales, los delicuentes atacaron la estación para dejar un mensaje escrito. Ante esta situación, la Policía de Investigaciones (PDI) fue enviada al lugar en busca de evidencia y aguardaba la orden de secuestro de la nota arrojada bajo una silla de madera.

La versión preliminar de la balacera indica que los agresores no simularon ser clientes. Entraron directamente, dieron un giro de 180 grados y llegaron hasta la puerta de la tienda, donde uno de ellos abrió fuego. Después de la balacera, la playa quedó cerrada a la espera de los peritos.