Rosario y Barcelona profundizan vínculos estratégicos para fomentar intercambios

El acuerdo firmado busca compartir experiencias en el ámbito de urbanismo y vivienda, políticas de inclusión e igualdad de género, políticas LGBTI, movilidad, ciencia y tecnología.

Mónica Fein y Gerardo Pisarello Prados renovaron los vínculos de amistad e intercambio de ambas ciudades.
Mónica Fein y Gerardo Pisarello Prados renovaron los vínculos de amistad e intercambio de ambas ciudades.

Este martes la intendenta Mónica Fein firmó un acuerdo con el vicealcalde de Barcelona Gerardo Pisarello Prados, mediante el cual renovaron los vínculos de amistad e intercambio que ambas ciudades sostienen desde hace años y suscribieron un Protocolo de Cooperación Bilateral con el objetivo de profundizar los intercambios de buenas prácticas y experiencias de gestión.

"Estamos muy contentos de recibir a la ciudad de Barcelona para ratificar una relación que tenemos hace mucho y ahora con un Protocolo de colaboración en temas concretos. Queremos sumarnos al proceso municipalista que Barcelona viene liderando en el mundo, donde las ciudades tenemos mucho que decir sobre cómo construir una sociedad mucho más humana y más sostenible", expresó Fein.

"Creemos que el Siglo XIX fue el siglo de los grandes imperios, el Siglo XX el de los grandes Estados y el Siglo XXI va a ser el siglo de las ciudades. Por lo tanto, fortalecer las redes de ciudades es absolutamente imprescindible. En este sentido, los vínculos de Barcelona y Rosario son tan fuertes y llevan tanto tiempo, que creemos que pueden tener un papel central", aseguró por su parte Pisarello.

El Protocolo busca "fomentar y profundizar los intercambios y concretar proyectos" en una serie de ámbitos considerados prioritarios: urbanismo y vivienda, políticas de inclusión e igualdad de género, políticas LGBTI, movilidad, limpieza urbana, ciencia y tecnología, Economía Social (emprendimientos sociales y mercados municipales) y desarrollo económico local.

“Efectivamente, Rosario y Barcelona son ciudades que tienen mucho en común, con un marcado ADN progresista, lo cual en los tiempos que corren es algo muy importante y a preservar”, aportó Pisarello.

“Ante un mensaje de desigualdad y muchas veces incluso de odio, las ciudades tenemos la obligación de ser trincheras de esperanza y de estar en la primera línea de defensa de esos valores que son irrenunciables en el mundo de hoy”, añadió.