Cómo hacer bizcochitos de grasa: un acompañante perfecto para el mate en las tardes de frío

El mate, esa infusión tan arraigada en la cultura argentina, no se disfruta de la misma manera sin un buen acompañante. Y entre la gran variedad de opciones disponibles, los bizcochitos de grasa se posicionan como una de las más tradicionales y queridas.

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Su textura crujiente y sabor suave los convierten en el complemento ideal para el mate amargo. El toque de sal que suelen llevar realza el sabor de la yerba, creando una combinación perfecta.

Compartir unos bizcochitos de grasa con un mate es un ritual que se transmite de generación en generación. Es una forma de compartir un momento agradable con familiares, amigos o simplemente con uno mismo.

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Cómo preparar bizcochitos deliciosos para disfrutar con un buen mate

Ingredientes

• 350 g de harina 000
• 5 g de sal
• 5 g de polvo de hornear
• 100 g de aceite de girasol o maíz
• 110 g de agua caliente
• Azúcar a gusto

Preparación

• Para empezar, en un recipiente amplio, es necesario mezclar la harina, la sal y el polvo de hornear. Luego, hay que incorporar el aceite y el agua caliente, y comienza a amasar hasta formar un bollo homogéneo.
• Después hay que pasar la masa a la mesada ligeramente enharinada y amasar durante unos minutos hasta obtener una masa lisa y suave. Cuando ya está lista hay que cubrirla con un paño y deja reposar durante 30 minutos.

• El paso siguiente es estirar la masa con un rodillo hasta alcanzar un grosor de aproximadamente 2 mm. Pinchar toda la superficie con un tenedor para evitar que se hinche durante la cocción. Si tenés un cortante de la forma que prefieras, podés usarlo para cortar la masa en bizcochitos.

• Finalmente, se acomodan los bizcochitos en una placa para horno forrada con papel manteca. Es importante rociarlos con un poco de agua y espolvoréalos con azúcar a gusto.
• Precalienta el horno a 180 °C y hornea los bizcochitos durante 20 minutos, o hasta que estén dorados y crocantes. Ahí ya estarán listos para retirar del horno y deja enfriar completamente sobre una rejilla antes de disfrutar.