Los Monos volverán al penal desde donde organizaron el traslado de 700 kilos de droga

En 2015 una serie de escuchas detectó que la banda seguía operativa desde Piñero. Por pedido de sus abogados podrán dormir en esa cárcel.

Los monos vuelven al penal desde donde trafican droga
Los monos vuelven al penal desde donde trafican droga

Si algo no les falta a los integrantes de la banda de Los Monos es osadía. A los narcocriminales no les importó desnudarse en pleno juicio para exigir no tener que dormir en el Centro de Justicia Penal. Y lo consiguieron, porque se determinó que –al menos por ahora- lo hagan en la cárcel de Piñero.

"Las celdas del Centro de Justicia Penal no son apropiadas", argumentaron los sagaces abogados de los delincuentes al presentar un habeas corpus que si bien no obtuvieron de primera mano, les permitió –acting mediante- contentar a sus defendidos.

De este modo, Ariel "Guille" Cantero y Jorge "Ema" Chamorro podrán volver al penal desde donde siguieron manejando sin problemas los hilos de la banda. En marzo de 2015 se difundieron una serie de escuchas en las que se oyó a Guille ordenar atentados y usurpar casas para instalar búnkeres de droga.

Tras el escándalo, se decidió colocar inhibidores de celulares, medida que no frenó para nada a la banda. A fines de 2015 se conoció que desde un teléfono fijo dentro del pabellón 7 de la cárcel de Piñero, Guille y Ema daban instrucciones a sus mujeres para que siguieran con la red de venta de drogas. Con los hombres de la banda presos, ellas continuaron con el negocio.

La ayuda interna que recibieron de alguien del Servicio Penitenciario que les pasó un cable, les sirvió para operar unos meses, pero los terminaron descubriendo. Según la crónica de aquella época publicada en La Nación por el periodista que escribió un libro sobre la banda, Germán de los Santos, el operativo lo había iniciado la Justicia Federal un año antes.

Ordenado por el fiscal Marcelo Di Giovanni y ejecutado por el jefe de la Policía Federal, comisario general Román Di Santo, constó de 44 allanamientos en Rosario, Granadero Baigorria, Ibarlucea, Corrientes y Chaco.

Los mismos permitieron el secuestro de más de 700 kilos de marihuana -trasladados en un camión desde Corrientes-, 12 kilos de cocaína y sustancias como creatina para estirar la droga. Además se detuvo a 22 personas, la mitad de ellas mujeres, quedando unas 14 personas inicialmente prófugas.

Guille y sus secuaces se pasearon luego por penales del sur argentino hasta recalar en la cárcel de Coronda por insistentes reclamos de sus abogados. Desde allí el hermano del "Pájaro" Cantero organizó una serie de secuestros extorsivos, mientras que "Monchi" Cantero se dedicó a filmar varios videos acusando a sus investigadores.

Estaba previsto que con el inicio del juicio, la banda permaneciera en el Centro de Justicia Penal. Pero un nuevo reclamo de los letrados les otorgó este beneficio temporal de volver a Piñero. Será imprescindible reforzar los controles para que esta medida no le permita al grupo retomar sus negocios ilícitos.