Florencia Neville abrió los ojos y reconoció a su mamá

Si bien su estado aún se considera de gravedad, el último parte médico de la joven puntaltense diagnosticada con síndrome de Hellp mientras cursaba un embarazo de 34 semanas, es muy esperanzador.

Venden rifas para ayudar a la puntaltense Florencia Neville
Venden rifas para ayudar a la puntaltense Florencia Neville Foto: Web

Si bien su estado aún se considera como de gravedad, el último parte médico de Florencia Neville, la puntaltense diagnosticada con síndrome de Hellp mientras cursaba un embarazo de 34 semanas, es muy esperanzador.

La joven quien permanece internada en un hospital de la Fundación Favaloro abrió los ojos, luego de que se le redujera la sedación, reconoció a su madre y “comenzó a responder órdenes” del equipo médico.

“Flor está menos sedada. Están en trámite de intentar sacarle el respirador. Entré, la saludé y enseguida me miró y sonrió. Ese momento fue tremendo. No podía llorar. Tenía que estar tranquila. Ver su alegría al verme fue algo que no puedo dimensionar. La agarré de la mano, ella me apretaba y enseguida empezó a hacer señas a su panza. Le dijimos a la doctora que ayer nos dijeron que no mencionemos el tema y dijo: es muy injusto que ella no sepa que su bebé está, pero que me asegurara que me preguntaba eso, así que deje que hiciera varias señas hasta que le pregunté si me preguntaba por su bebé. Me dijo que sí. Le dije tu bebé ya nació. Aitana es hermosa y está bien”, destacó la mamá de Flor en el breve contacto que mantuvo con un familiar. .

Continuó, “Me preguntó si yo la tenía y dónde. Le dije que sí y que estaba en otra habitación, que estuviera tranquila. Que ya se la iba a llevar. Muchas veces me preguntó si Aiti estaba conmigo Le dije que la veía todos los días y que le decía que ella le mandaba muchos besos. Cuando le dije que la amaba volvió a sonreír, soltó mi mano y señaló su corazón y el mío.

Neville había sido sometida la semana pasada a una craneotomía para descomprimir la presión de su cerebro, el cual denotaba falta de irrigación sanguínea. El procedimiento salió bien, pero con el correr de las horas su cuadro neurológico había vuelto a agravarse y su vida corrió serio riesgo.

El síndrome de Hellp - además de haberle provocado una cesárea de urgencia para que pudiera nacer su beba prematura, Aitana - generó tal deterioro en su organismo que semanas atrás tuvo que ser trasplantada del hígado.

La familia solicita que continúen las cadenas de oración para una mejoría definitiva de Florencia y que pueda finalmente conocer a su beba.

Fuente: Vía y Telefé