Sin desactivar la alarma y por medio de boquetes robaron una empresa de neumáticos de Oberá

Tras evitar los sensores de movimiento, descendieron a la planta alta del local, sobre la administración, donde cortaron el piso de madera para volver a descolgarse hasta la oficina en la cual estaba el dinero.

Se hicieron de un botín de varios cientos de miles de pesos en efectivo, chequeras en blanco y materiales de trabajo.
Se hicieron de un botín de varios cientos de miles de pesos en efectivo, chequeras en blanco y materiales de trabajo. Foto: Daniel Villamea El Territorio

Una banda de boqueteros ingresó al local de Top Neumáticos, ubicado sobre avenida Andresito de Oberá. Los ladrones se deslizaron por el cielorraso para evitar los sensores y se hicieron de un botín de varios cientos de miles de pesos en efectivo, chequeras en blanco y materiales de trabajo.

El hecho se registró entre la noche del viernes y la madrugada del sábado y se trató del tercer robo bajo la misma modalidad de boqueteros en apenas seis días en esta jurisdicción, lo que genera enorme preocupación en la comunidad.

“Mi intención es alertar a la gente para que se cuide, porque lo que uno piensa que son muchas medidas de seguridad no te alcanzan. Hace un mes que inauguramos el local y ya me robaron. Tampoco son ladrones improvisados. Al contrario, son muy profesionales. Saben de sistemas de seguridad, de electricidad y están bien equipados”, indicó el propietario de la empresa, Marcelo Arce, en diálogo con El Territorio.

Los delincuentes accedieron por un terreno baldío lindero, escalaron la pared hasta el techo y abrieron un primer boquete en una chapa de zinc. De ahí ingresaron al cielorraso de placas de PVC, un material que no resiste mucho peso, por lo que tuvieron que deslizarse con evidente destreza.

El lugar cuenta con sensores de movimiento en todo el local por lo que varios tramos del cielorraso fueron removidos, para evitarlos y descender en el lugar más conveniente. De esta forma lograron ingresar sin desactivar la alarma, puesto que si lo hacían hubiera sonado igual, como también si cortaban el suministro de energía eléctrica.

Tras evitar los sensores de movimiento, descendieron a la planta alta del local, sobre la administración, donde cortaron el piso de madera para volver a descolgarse hasta la oficina en la cual estaba el dinero.

“Hay marcas, pero según la Policía no pudieron encontrar huellas porque usaron guantes. Abrieron las cajas de seguridad y se llevaron el efectivo y las chequeras en blanco”, detalló el empresario.