Las trufas argentinas contra estación

Las trufas son una especie de hongo que, por su delicado sabor y sus particularidades de producción, son tan valorados que se los compara con las piedras preciosas. Crecen bajo tierra haciendo simbiosis con raíces de determinados árboles o arbustos, como la encina, el roble o el avellano.

La producción de trufas es una tarea a largo plazo. Si se tienen las condiciones agroclimáticas adecuadas y las especies arbóreas ya plantadas, se puede proceder a implementar las esporas de las trufas y esperar entre 4 y 7 años para una primera cosecha.

En la localidad de Los Antiguos, provincia de Santa Cruz, existen las condiciones climáticas para este cultivo. Al tener la ventaja de producir en contra estación con respecto a Europa, se convierte en una alternativa interesante para la localidad. Es por eso que el INTA, el Ministerio de Producción de Santa Cruz y el Municipio de Los Antiguos comenzaron a hacer ensayos en diferentes parcelas para darle impulso a esta producción.

Trufa Tuber Borchii
Trufa Tuber Borchii Foto: web

“En 2012 se plantaron 4 parcelas demostrativas con plantas de encinos y pinos inoculados con tres especies de Tuber spp (T. Melanosporum, T. Uncinatum y T. Borchii), las cuales tendrían producción entre los 4 a 6 años de vida del cultivo”, señaló Nicolás Gallardo, secretario de la Producción local, que destacó también los aportes financieros y técnicos del Consejo Federal de Inversiones (CFI).

Ambientalmente, el cultivo es de gran interés, ya que tiene un bajo consumo de agua. Además, es una producción que podría convertir tierras improductivas en cultivables a partir de los encinos micorrizados.

El agotamiento de las fuentes silvestres de trufas, sumado a su valoración gastronómica y al aumento de la demanda del producto por las nuevas tendencias alimenticias, hace que las mismas adquieran precios muy altos y que su cultivo sea muy atractivo en una zona donde se suma una nueva actividad rentable.