Le dieron el alta médica al fiscal Cartasegna luego de ser atacado ayer en su despacho

Pasó la noche internado en el Hospital Italiano de la Plata tras el brutal ataque tras en que lo dejaron atado en su despacho.

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El fiscal de La Plata Fernando Cartasegna, quien fue atacado en su despacho ayer por la tarde, fue dado de alta hoy a las 7:45, tras lo cual se retiró del Hospital Italiano de la ciudad de La Plata acompañado por sus familiares, informaron fuentes de ese centro asistencial.

Cartasegna, que está a cargo de una investigación colateral al caso de los comisarios bonaerenses acusados de recibir coimas, dijo hoy estar "aturdido" tras ser atacado ayer en su despacho, hecho que consideró "muy bien planeado" y que pidió que se "investigue".

"Quiero llevarle tranquilidad a la gente que me quiere, estoy bien, un poco lento para hablar, pero estoy bien", expresó el funcionario.

"No puedo contar (mucho), me pidió la fiscal (que investiga el ataque, Ana Medina) que tenga mucha prudencia, por cómo fue el hecho. Fue bastante fuerte, es cuestión de que lo investiguen. Estoy bien, aturdido pero bien", dijo el funcionario a Radio El Mundo.

"No hubo una entrega. Lo quiero dejar en claro eso, porque por ahí la gente cree que alguien me mandó...o me entregó. Buscaron la manera de encontrarme así, y así me encontraron. Estaba todo el movimiento previsto para que a mí no me pasara nada. Después, cuando se den a conocer las cosas, si son como yo las recuerdo y la fiscal las reconstruye, se van a dar cuenta de que estaba muy bien planeado lo que han hecho", deslizó.

Según informa Clarín, el Servicio Penitenciario Bonaerense identificó a un empleado de la Fiscalía que fue visto pegando afiches en contra de Cartagena y lo está investigando.

El funcionario, todavía conmovido por el ataque de ayer, dijo que le dieron "muchos medicamentos. Es difícil que pueda reconstruir lo que me pasó. No entiendo muy bien qué me pasó. Estoy aturdido pero bien".

Por el momento está bajo licencia unilateral por tiempo indeterminado.

Según Cartasegna, alguién a quién no vio intentó ahorcarlo en su despacho y luego, dejó un mensaje mafioso escrito con azucar: Nisman.