En el aniversario de la ciudad, inauguraron el Complejo Cultural El Molino

La obra supone la recuperación de un lugar emblemático de Santa Rosa, cuyo abandono de años generaba una lamentable división urbana.

Complejo Cultural El Molino (Municipalidad de Santa Rosa)
Complejo Cultural El Molino (Municipalidad de Santa Rosa)

Este lunes, en el marco las actividades conmemorativas del 127° aniversario de la fundación de Santa Rosa, la Municipalidad local inauguró el Complejo Cultural El Molino, sobre una de las alas del antiguo edificio del ex Molino Werner lindante a las vías del ferrocarril.

El acto fue encabezado por el intendente Municipal, Leandro Altolaguirre, junto a funcionarios de su gestión. También estuvieron presentes integrantes de la comisión directiva del Centro Ligure de La Pampa, entidad que fue homenajeada en el año 2005, dándole su nombre a una plazoleta situada sobre uno de los laterales del predio del Molino, además de miembros de la comisión vecinal del barrio Almafuerte y representantes del Club de Autos Antiguos de la ciudad.

Las obras responden a la primera etapa del plan de puesta en valor del edificio (Vía Santa Rosa)
Las obras responden a la primera etapa del plan de puesta en valor del edificio (Vía Santa Rosa)

Como parte del Complejo, se inauguraron aulas para la Escuela Municipal Santa Rosa (EMSAR), 3 aulas para la Tecnicatura de Cerámica, sala de hornos, 3 aulas para talleres, dependencias administrativas para la Dirección de Educación para el Empleo, y una galería para exposiciones.

Luego del corte de cintas y el descubrimiento de dos placas alusivas, pronunció unas palabras a los presentes el vecino Ricardo "Coco" Mainetti, quien compartió algunas vivencias y recuerdos de su infancia que lo conectaban a la historia del molino. También brindó una breve reseña el señor Raúl Molleker, cuyo padre trabajó como empleado del antiguo molino harinero, destacando además su satisfacción y agradecimiento por las obras efectuadas en el lugar.

Se inauguraron aulas, oficinas y una sala de exposiciones (Vía Santa Rosa)
Se inauguraron aulas, oficinas y una sala de exposiciones (Vía Santa Rosa)

A su turno, el intendente Altolaguirre dijo que "la puesta en valor del edificio del ex Molino era una obra muy esperada por los vecinos del barrio Almafuerte, y por los del norte y centro de la ciudad, ya que viene a superar una barrera estructural que se había generado".

Explicó, además, que el molino Werner, que fue el dinamizador de la economía de la ciudad y de la región, y que generó fuentes de empleo muy importantes, era el corazón de toda esta zona, y una vez que cerró sus puertas se transformó en un sinónimo de retraso y postergación.

El intendente Altolaguirre, durante su discurso inaugural (Municipalidad de Santa Rosa)
El intendente Altolaguirre, durante su discurso inaugural (Municipalidad de Santa Rosa)

El jefe comunal reflejó que las obras inauguradas tienen que ver con la primera etapa del plan de puesta en valor del edificio, integrando la refuncionalización de la planta baja y parte de la planta alta.

También anunció que pronto se sumará la habilitación del nuevo paso a nivel sobre la calle Centeno, entre El Fortín y 1°de Mayo, y la apertura del último tramo de la calle Alsina, para comunicar con el trazado de la calle Stieben, integrando y brindando mayor fluidez al tránsito del sector, que se espera se incremente sustancialmente una vez que se inaugure la obra del Megaestadio.

El Molino Werner fue un importante dinamizador de la economía de la ciudad en el siglo pasado (Vía Santa Rosa)
El Molino Werner fue un importante dinamizador de la economía de la ciudad en el siglo pasado (Vía Santa Rosa)

Finalmente, el intendente mencionó que se están haciendo gestiones para que, además de la gran inversión que hizo el municipio con fondos propios para poner en valor un gran sector del Molino, también se pueda, a través de inversiones privadas, convertir todo el espacio que integran las vías del ferrocarril, desde la Laguna Don Tomás hasta el barrio Santa María de La Pampa, en un corredor comercial que involucre varios espacios culturales y lugares para el encuentro de los vecinos, dejando atrás el recuerdo de la barrera estructural en la que se había convertido dicho sector de la cuidad.

El edificio del molino fue comprado por Emilio Werner en el año 1945, rosarino, hijo y nieto de molineros. Fue una fuente de trabajo importante en la ciudad, y contaba con una potente sirena, que sonaba como la de un barco, y que marcaba los horarios de ingreso de los trabajadores.

Cerrando el acto, actuaron, en un escenario montado sobre uno de los laterales del edificio, las cantantes Caro Sogo Laurenzano y Cocó Pérez Evangelista junto al bombista Lucas Maidana, y finalmente, como broche de oro para el espectáculo, se presentó el reconocido grupo musical Los Caldenes.