Reabren después de ocho meses los jardines maternales y escuelas de Santa Fe

Docentes del sector público decidieron parar por 24 horas este martes en rechazo a la medida del Gobierno provincial.

Docentes y alumnos del Complejo Educativo Dr. Francisco Gurruchaga de Rosario volvieron a verse en el patio del establecimiento. (@gbelluati)
Docentes y alumnos del Complejo Educativo Dr. Francisco Gurruchaga de Rosario volvieron a verse en el patio del establecimiento. (@gbelluati)

El cronograma de aperturas progresivas diagramado frente a la pandemia de coronavirus tiene este martes uno de los días más esperados. A partir de la fecha se habilitan jardines maternales y escuelas de Santa Fe bajo protocolos sanitarios para realizar actividades presenciales con niños, niñas y adolescentes.

El último viernes, el gobernador Omar Perotti firmó los decretos correspondientes para reducir las restricciones vinculadas a evitar el contagio de COVID-19. En ese contexto, docentes del sector público se oponen a volver a las aulas porque consideran que no es adecuada la situación epidemiológica y lanzaron un paro por 24 horas para la jornada a pesar del pedido del Ministerio de Educación para que desistieran de la medida de fuerza.

En el caso de colegios e institutos privados, se espera que la convocatoria para los encuentros presenciales se concrete desde el jueves y vaya en aumento a medida que presenten los protocolos solicitados por el Ejecutivo. Según informó La Capital sobre el panorama local, en Rosario hay 60 establecimientos en condiciones de reabrir sus puertas después de ocho meses sin clases. Sin embargo, el reencuentro con los alumnos sólo es para charlar y entregar material pedagógico.

Con grupos reducidos de hasta ocho estudiantes y horarios diferentes para cada uno, la idea es aprovechar las últimas dos semanas previas al receso del verano para acortar un poco la brecha que impuso la pandemia.

En cuanto a los jardines maternales, el Gobierno de Santa Fe estableció la habilitación entre las 7 y las 19 con controles de temperatura u otras medidas para detectar síntomas de COVID-19 en los ingresos. Al igual que en las escuelas, se prioriza el uso de espacios al aire libre y se establece una capacidad máxima equivalente al 50% del factor de ocupación.