Pastor evangélico fue condenado a 6 años de prisión por abusar de un menor

El acusado, de 71 años, fue encontrado culpable del delito de “abuso sexual con acceso carnal” y deberá cumplir con prisión domiciliaria por las condiciones de salud que posee.

Juzgan a un pastor evangélico acusado de abusar de un niño de 5 años (imagen ilustrativa).
Juzgan a un pastor evangélico acusado de abusar de un niño de 5 años (imagen ilustrativa).

En el año 2013, el relato de un niño de 5 años en Cámara Gesell fue tajante. Allí acusó a un pastor evangélico de haberlo atacado sexualmente al menos en tres ocasiones entre el 26 y 30 de junio. Este martes, la Justicia de San Luis juzgó al hombre de 71 años por aquellas acciones y hoy lo condenaron a 6 años de prisión domiciliaria.

El acusado era pareja de la abuela de la víctima. Según el joven, los hechos ocurrieron cuando ella había sido operada y quedó al cuidado del hombre.

Este lunes, el tribunal de la Cámara Penal N° 2 Residual comenzó a juzgar a C.G. (las iniciales del presunto abusador) quien se encontraba en libertad y afrontaba un pedido a 8 años de prisión.

Justicia. Imagen ilustrativa. (Pixabay.com)
Justicia. Imagen ilustrativa. (Pixabay.com)

Finalmente se sentenció al hombre a 6 años de prisión domiciliaria, por condiciones de salud del condenado.

En cuanto al caso, durante la reproducción de la Cámara Gesell, realizada casi tres meses después del hecho, el pequeño fue explícito y pudo precisar que todo sucedió en la casa de C.G. Este hogar, coincidentemente, estaba situado en calle 9 de Julio de la ciudad de San Luis, donde funciona una iglesia evangélica.

Poder Judicial. San Luis
Poder Judicial. San Luis

El niño mencionó que los ultrajes y abusos se repitieron al menos tres veces mientras estaba al cuidado del acusado y optó por hablar porque “no quería que ocurrieran más”.

La licenciada Marisa Samper, quien le realizó la entrevista, opinó desde el punto de vista profesional que se trató de un relato “creíble” en el que pudo contextualizar y recrear el momento en que su abuela estaba internada, cuántas veces ocurrieron los abusos y demás detalles.

La profesional contó que el niño realizó la declaración en Cámara Gesell mientras jugaba con unos juguetes. Eso, según explicó, fue un indicador de una actitud defensiva porque “lo vive como algo que le genera dolor desde lo físico. Lo vivió como algo violento y no hay nada que puede inferir que inventó el hecho. No hay razón que lo llevara a contar algo de esa magnitud”, detalló Samper.

Además, durante otra de las pericias en las que la víctima tuvo que hacer dibujos, “hubo muchos indicadores de signos de abuso. Al momento de identificarse, hizo referencias a dibujos que no son de una imagen feliz y signos fálicos al describir el cuerpo humano”, concluyó la psicóloga.