El ataúd de niño tirado a la basura era de un gato muerto hace 22 años

El cajón pertenecía a la dueña de “Michi”, cuyos familiares decidieron descartarlo tras el fallecimiento de la mujer.

Los huesos fueron inspeccionados por Juan Nóbile, del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
Los huesos fueron inspeccionados por Juan Nóbile, del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).

La espeluznante denuncia sobre un ataúd de niño arrojado a la basura en San Lorenzo este fin de semana acabó por revelar parcialmente el vínculo entre una mujer y su mascota. Al examinar los restos que había en el interior descubrieron que el cajón contenía un esqueleto de gato y presumen que llevaba más de 20 años en esa condición.

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El féretro hallado dentro de un contenedor en General López al 1000 no había sido utilizado para guardar restos humanos. Adentro habían depositado el cuerpo y el collar de “Michi” y en la tapa habían colocado una placa metálica con su nombre, la fecha de su nacimiento y la de su muerte.

El caso se esclareció a partir de la intervención de Juan Nóbile, integrante del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). A la hora de examinar el féretro, el especialista se encontró con huesos y pelos, pero ningún material orgánico que corresponda a una persona.

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Luego del operativo policial para atender la denuncia de la mujer que encontró el ataúd en la basura se supo que la dueña del gato había fallecido recientemente. Según informó Pregón, sus familiares fueron a limpiar la vivienda tras la muerte y entre los elementos que decidieron descartar, eligieron deshacerse de lo que quedaba de la mascota.

En las fotos que se viralizaron inicialmente ya podía leerse el nombre de “Michi” en la tapa y así se estableció que su cuerpo había sido guardado en 1999. De acuerdo a la inscripción, vivió más de 15 años con la mujer que lo cuidaba.