El cuidacoches más famoso de Rosario tuvo su festejo de cumpleaños

Ramón cumplió 35 años y los vecinos lo agasajaron con pizza, torta y regalos en su lugar de trabajo, la esquina de Mendoza y Maipú.

Ramón, el cuidacoches más famoso de Rosario, tuvo su festejo de cumpleaños (Franco Trovato Fuoco)
Ramón, el cuidacoches más famoso de Rosario, tuvo su festejo de cumpleaños (Franco Trovato Fuoco)

Desde hace 20 años Ramón vive en situación de calle y se dedica a cuidar los autos de la zona de Mendoza y Maipú. Los vecinos destacan que se trata de una persona humilde, simpática y muy respetuosa, y aseguran que se ganó el corazón de todo el barrio. Por eso decidieron festejarle su cumpleaños 35.

Este miércoles al mediodía, en su lugar de trabajo, los vecinos armaron dos mesas improvisadas con caballetes, y adornaron la esquina con globos y guirnaldas. Además consiguieron pizzas, empandas y sándwiches del restaurante El Ancla. Por su parte el Sindicato de Pasteleros aportó la torta.

Ramón, el cuidacoches más famoso de Rosario, tuvo su festejo de cumpleaños (Franco Trovato Fuoco)
Ramón, el cuidacoches más famoso de Rosario, tuvo su festejo de cumpleaños (Franco Trovato Fuoco)

Al momento de cantarle el feliz cumpleaños, Ramón agradeció sumamente emocionado, y luego procedió a agradecer y a abrir cada uno de los regalos que le llevaron: pantalones, medias, buzos y hasta una gorra y una campera de River, el club de sus amores.

Ramoncito, como le dicen todos, no quiere ir a un refugio. Prefiere dormir en su colchón y con sus frazadas en la puerta de la Casa de la Corriente, donde pasa las noches. Mientras tanto las anécdotas de los vecinos con él se multiplican.

Ramón, el cuidacoches más famoso de Rosario, tuvo su festejo de cumpleaños (Franco Trovato Fuoco)
Ramón, el cuidacoches más famoso de Rosario, tuvo su festejo de cumpleaños (Franco Trovato Fuoco)

Una madre aseguró que durante años, el cuidacoches acompañó a su hija a la escuela y luego de vuelta a su casa. Un hombre valoró que cada vez que lo ve, el muchacho lo saluda muy efusivamente, y un tercero agregó que nunca se metió en líos y ayuda a quien necesita una mano.

Todos coincidieron en que Ramón es el más mimado del barrio.