Alicia, la esposa de quien falleciera por coronavirus: "Con los cuidados necesarios, todos podríamos hacer una vida medianamente normal"

"Clemente estaba bien", recuerda y relató lo ocurrido entre marzo y abril de este año.

Viuda de quien falleciera por COVID-19 en Rafaela
Viuda de quien falleciera por COVID-19 en Rafaela

Clemente estaba bien", dice Alicia. Ella, su mujer, lo recuerda a más de cuatro meses de haber fallecido por coronavirus. Y nos cuenta de los sentimientos detrás de la triste estadística.

"Volvimos del sur el día 20 y el día 25 empezamos con fiebre. Llamamos al 107 y al 0800 de Santa FE: la respuesta fue siempre la misma: no teníamos síntomas suficientes para el hisopado. Era un estado gripal extremo, mucho dolor de cabeza. El 30 logramos que venga a vernos el Dr. Javier Borlle y nos manda a hacer el hisopado al Hospital. Eso fue a la tardecita, y el 31, lo internaron a Clemente", relató.

Clemente Pérez fue la única persona fallecida en #Rafaela por coronavirus. Alicia, su esposa, habló con #SomosNoticias para dejarnos un mensaje de concientización

Posted by Somos Rafaela on Tuesday, August 25, 2020

"En el 2000 tuvo un ACV, del cual se habló tanto. Después, nunca más tuvo presión. Sí estaba excedido en peso. Probablemente, su organismo de 64 años, estaba algo afectado. Pero venía haciendo vida totalmente normal", remarca. Y añade algo que quizás no todos supieran: su hijo también tuvo coronavirus, pero mucho más leves.

"Nosotros vivimos arriba del negocio. Si hubiéramos bajado, hubiéramos contagiado a los empleados y a los clientes. Cumplí 60 años ese domingo. Podría haber celebrado mi cumpleaños, que fue horrible. No lo hicimos porque éramos concientes que podíamos haber traído el virus del sur", agregó Alicia.

"El cuidarnos es fundamental. Pero cuidarnos cada uno. Si fui de viaje a zonas de tránsito del virus, tengo que quedarme 14 días en mi casa y no afectar a la sociedad, a amigos y clientes. Nosotros solo contagiamos fue a nuestro hijo, que vive con nosotros", agregó.

"Tenemos un muy amigo nuestro, que fue al único que le permití que llegara a la puerta de mi casa, para traerme la comida y a buscar cosas. Siempre preservando el negocio, que era la fuente de ingresos. Mario nunca se contagió. Con los cuidados necesarios, todos podríamos hacer una vida medianamente normal", dijo.

"Todavía siento bastante bronca. Un poco porque es dolor, bastante lógico. Otro poco porque tenemos el sistema en Argentina que nos pone la pata encima siempre. Tenemos que ser concientes y preocuparnos por el trabajo, por la salud, por nosotros. Hay gente que no puede abrir su negocio desde hace 5 meses. Si estuviera en esa situación, no podría estar con vos, hablando. Me preocupa mucho lo que viene después de esto. A cuidarse", completó.