El Presidente busca calmar los ánimos en el FdT y ofrece crear una mesa para definir candidaturas

Alberto Fernández envió ese mensaje ante los crecientes reclamos del kirchnerismo.

El presidente de Argentina, Alberto Fernández.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández. Foto: Enrique Garcia Medina

El presidente Alberto Fernández y varios de los referentes del Gobierno nacional buscaron en las últimas horas recuperar la calma dentro del Frente de Todos (FdT), que volvió a interrumpirse por las renovadas críticas de la agrupación kirchnerista La Cámpora.

Alberto Fernández sostiene su idea de conformar una mesa política al interior de su partido para dialogar sobre las próximas elecciones.
Alberto Fernández sostiene su idea de conformar una mesa política al interior de su partido para dialogar sobre las próximas elecciones.

Fernández dejó trascender el miércoles que su vocación es conformar una mesa política para que la cúpula de la coalición oficialista delibere y defina los nombres de los candidatos que darán pelea en las próximas elecciones.

“Mandó a decir que hay que tener paciencia. Él nunca negó la conformación de la mesa política para resolver las diferencias”, confiaron en la Casa Rosada ante la consulta de este medio.

Las mismas fuentes aclararon que el Presidente evitará movimientos forzados, a pesar de las duras críticas que recibió de varios dirigentes alineados con la vicepresidenta.

“El Presidente va a esperar”, dijeron y advirtieron que las ansiedades predominan en La Cámpora porque es incierto el escenario sin la figura de Cristina Kirchner, quien adelantó que no integrará ninguna boleta.

Palabras más, palabras menos, esa fue la respuesta que se hizo circular con trascendidos periodísticos ante las quejas que coronó el diputado Máximo Kirchner.

El referente de La Cámpora reapareció el domingo con declaraciones públicas en las que apuntó contra el Jefe de Estado: “Hay que sentarse a hablar, no es conveniente ir a la elección con un grado de distorsión tan grande respecto de la realidad política. Y más para una fuerza a la que se le viene reclamando desde hace rato por su carencia de respuestas adecuadas al desafío de la historia”.

Máximo Kirchner insiste en la necesidad de su partido de sentarse a dialogar.
Máximo Kirchner insiste en la necesidad de su partido de sentarse a dialogar. Foto: Rafael Mario Quinteros

El ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Santiago Maggiotti, confirmó que en la cumbre que el PJ celebró el martes en el partido bonaerense de Merlo se analizaron las diferencias en torno al armado, pero también se ratificó la unidad de la coalición.

“Hablé con el Presidente y nos dijo que participemos, que había que fortalecer el frente y trabajar en unidad”, reveló.

Aseguró que hubo una posición unánime respecto a evitar fracturas. “La foto de la unidad es la que venimos trabajando, la foto con todas las partes que integran el FdT”, señaló en declaraciones a radio AM750.

Sin meterse en la polémica que sacudió el seno del oficialismo, Maggiotti destacó que Fernández “es un hombre del proyecto, no es un individualista”.

“Creo que el Presidente puede ser reelecto, lo tiene que decidir él. Tiene la posibilidad claramente porque es el Presidente de la Nación. Y después la ley de las PASO está vigente. Si entendemos que no tenemos la síntesis es la mejor herramienta”, evaluó.

Otro de los funcionarios nacionales presentes en ese cónclave fue el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, quien salió a minimizar las tensiones internas. “Anoche no escuché a ningún compañero proponer que la solución sea ir en dos barcos diferentes. Sí estamos todos convencidos que la mejor alternativa es seguir reafirmando este sentido de unidad y fortalecer al FdT, tendremos que saldar todas las discusiones que haya que saldar y encarar con más fuerza la dirección y lo que representamos”, expresó a través de la agencia estatal Télam.

La reunión del PJ bonaerense culminó con una cena, en la que estuvieron Sergio Massa; Axel Kicillof, Kirchner, Eduardo “Wado” De Pedro, Cecilia Moreau y Martín Insaurralde, entre otros.

El Presidente continuó el miércoles con las actividades de su agenda y se limitó a enviar mensajes indirectos para superar los conflictos con el ala dura del kirchnerismo.

El primer mandatario encabezó un acto en Chaco, junto al gobernador local Jorge “Coqui” Capitanich, y allí volvió a repasar las dificultades que atravesó su gobierno y trató de reagrupar a la tropa oficialista con sus llamados para mejorar la distribución de la riqueza y lograr que los “privilegiados vuelvan a ser los que menos tienen”.

“Hemos pasado cuatro años muy difíciles, pero no nos detuvimos”, resumió casi ensayando una respuesta ante las duras críticas del kirchnerismo que recibió en los últimos días.