Fe y devoción en Jujuy: peregrinos y turistas volverán a Casabindo

El 15 de agosto se realizará el rito conocido como “Toreo de la Vincha”, en honor a la Virgen de la Asunción.

Las fiestas patronales en honor a la Virgen de la Asunción que se celebra en Casabindo, Jujuy, volverán a ser masivas este año.
Las fiestas patronales en honor a la Virgen de la Asunción que se celebra en Casabindo, Jujuy, volverán a ser masivas este año. Foto: Vía Jujuy

El domingo 7 de agosto comenzará a desarrollarse en el pueblo de Casabindo -270 kilómetros al norte de San Salvador de Jujuy, en la región de la Puna-, un programa de festejos con los que la feligresía católica celebrará a la Virgen de la Asunción con peregrinaciones, rezo de la novena y misas, como también se prevé reeditar el lunes 15 el tradicional “toreo de la vincha” en la plaza “Pedro Quipildor”, que entonces volverá recibir turistas nacionales e internacionales.

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Después de dos años en que las restricciones por causa de la pandemia de coronavirus limitaron la participación a residentes locales en la tradicional recreación de esa antigua práctica taurina, como también obligaron a la realización de las actividades litúrgicas de forma virtual, este año la festividad central recibirá nuevamente a miles de personas, según estima la Comisión Pro Templo de la iglesia local.

UNA SEMANA DE ACTIVIDADES

“Renovamos la convocatoria de fe y adoración a la santísima Virgen de la Asunción y estamos encaminados en ese objetivo, de que todas las personas que lleguen a Casabindo puedan ver satisfechas sus expectativas”, dijo el referente de la Comisión Pro Templo de la iglesia local Eusebio Ciares, quien destacó el apoyo en los preparativos de la Municipalidad de Abra Pampa y del Ministerio de Cultura y Turismo de la Provincia.

Las honras a la patrona comenzarán el 7 de agosto con la peregrinación al Abra de Yumpaite con la imagen de la Virgen de la Asunción, como también habrá adoraciones de personajes caracterizados como “toritos” y “caballitos” y bandas de sikuris. Ese día se iniciará el rezo de la novena en honor a la Santa Patrona y habrá misas en la iglesia de Casabindo.

La actividades centrales se cumplirán el domingo 14 y lunes 15 de agosto, día en el que se reeditará el “toreo de la vincha” frente a la denominada “Catedral de la Puna” desde las 14:00, después de presentaciones culturales.

LA HISTORIA VIVA, DURANTE MÁS DE CUATRO SIGLOS

“Esta fiesta en Casabindo está vista como un gran atractivo y es que aquí es donde se da a conocer esta fusión de dos grandes culturas: la de los españoles que llegaron allá por 1600 para establecerse en el pueblo, y la de nuestros antepasados que habitaban el lugar”, explicó Ciares.

En la festividad se reeditarán las expresiones danzantes de los “samilantes” -niños y hombres promesantes que ataviados con plumas de suris ofrecen su baile a la Virgen-, las “cuarteras” y los “toritos”.

El mítico "toreo de la vincha" es el principal atractivo de los festejos que se vive en Casabindo, Jujuy, cada mes de agosto.
El mítico "toreo de la vincha" es el principal atractivo de los festejos que se vive en Casabindo, Jujuy, cada mes de agosto. Foto: Vía Jujuy

El “toreo de la vincha” es una corrida de toros incruenta, es decir que el animal no es atacado, herido ni muerto, en cuyo transcurso toreros improvisados saltan al ruedo para intentar sacar de entre los cuernos del animal una vincha cosida con monedas antiguas, para ofrendarle a su Patrona como una demostración de su fe.

Enclavado a 3.800 metros sobre el nivel del mar, el pueblo de Casabindo, uno de los asentamientos más antiguos del país, se encuentra en el departamento Cochinoca, en la provincia de Jujuy.

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La fiesta patronal en honor a la Virgen de la Asunción se presenta como una de las más significativas de la Puna jujeña, y al realizarse en el mes de la Pachamama se convierte en un acontecimiento en el que se mezclan manifestaciones católicas, corpachadas y al son de erkes la “danza de los cuartos” y la particular “danza de los samilantes”.

De tal manera, estas actividades manifiestan el sincretismo entre las creencias católicas y la cultura de los pueblos originarios que se conserva arraigada en el territorio jujeño.