“Fiesta de la pobreza en Buenos Aires”, la dura crónica de El País de Uruguay sobre la antesala de las elecciones en Argentina

El tradicional diario del país vecino habló de argentinos que “revientan” sus pesos en “bares y restoranes”. El crítico análisis del escenario previo a las elecciones.

La calle Corrientes en el microcentro porteño repleta de gente consumiendo en bares, restaurantes, cines y teatros.
La calle Corrientes en el microcentro porteño repleta de gente consumiendo en bares, restaurantes, cines y teatros. Foto: Instagram

El tradicional diario El País de Uruguay publicó este domingo una dura crónica sobre la “Fiesta de la pobreza en Buenos Aires”, en la que grafica la compleja situación social y el impacto de la inflación en la antesala de las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).

“Fiesta de la pobreza en Buenos Aires: así ‘revientan’ su dinero los argentinos en bares y restoranes repletos”, se titula el texto que redactó el periodista Alejandro Seselovsky y que el medio destaca en su portada web.

La crónica describe el movimiento en la reconocida avenida Corrientes del centro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y menciona que en la Argentina existe “un proceso inflacionario a gran escala” que “produce pobreza a gran escala”.

El medio recolecta los informes producidos por el INDEC y afirma: “El IPC (Indice de Precios al Consumidor) creció un seis por ciento, lo que termina acumulando, con respecto a junio de 2022, un total de 115 por ciento interanual. La conclusión es una catástrofe: la Argentina es dueña de la tercera inflación más alta del mundo, detrás de Zimbabue y Venezuela”.

Además, agrega: “La licuación de los salarios reales y la depreciación de la moneda frente al incremento de los precios solo puede dejar un tendal de economías heridas, lo que queda violentamente retratado en los índices oficiales: en marzo pasado el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que la pobreza había alcanzado al 39,2 por ciento de la población. Y la indigencia, al 8,1″.

El duro análisis del Diario El País de Uruguay
El duro análisis del Diario El País de Uruguay Foto: Captura de pantalla

Sin embargo, el periodista se pregunta por qué en ese contexto todos los fines de semana el microcentro porteño está repleto de personas: se agolpan en las entradas de restorantes, cafeterías y bares. Hacen colas en cines y teatros.

¿Qué hace toda esta gente acá? ¿Por qué Luis Miguel está haciendo diez funciones en el Movistar Arena de Villa Crespo y en pocas horas agotó las entradas para sus conciertos en Buenos Aires de 2024? ¿Cómo se entiende el alza del consumo en medio del empobrecimiento?”, escribe y se responde: Es la era del Ya”.

El diario enumera otros índices que están pintados de rojo en el país: “En los últimos seis años los indicadores de vivienda en la Argentina se han desplomado”; “Hubo una caída de casi el 90 por ciento de los créditos para comprar vivienda desde marzo de 2001 a junio de 2023″.

La icónica pizzeria Guerrín, ubicada en la Avenida Corrientes, con fila adentro del local para poder sentarse a comer.
La icónica pizzeria Guerrín, ubicada en la Avenida Corrientes, con fila adentro del local para poder sentarse a comer. Foto: web

“El índice es abrumador. Comprar casa se volvió imposible. Y si el techo ya no es posible como hecho físico, ¿qué es lo que muere como hecho simbólico? Lo que entrega el espejo de este desasosiego, su contracara, es el aumento de los alquileres, que pasaron del 17 por ciento en 2016 al 20 por ciento en la actualidad”, explica.

“Reventar las pizzerías y cambiar la compra de un inmueble por la necesidad de alquilarlo, parece procurar el mismo vector: un tipo de fugacidad en la que se están consumiendo los cuerpos sociales a los que pertenecemos”, sentencia.

“¿En dónde termina el gasto urgente de la satisfacción perentoria y cuándo empieza el gasto imposible que pavimenta el futuro? O tal vez haya que preguntarse ¿de qué se trata el futuro con 115 por ciento de inflación al año?”, se preguntan en el histórico diario uruguayo.

“Las vacaciones, el ocio del verano, el disfrute instantáneo, pareciera ser el único gasto con cierto largo en un país donde la moneda no tiene mañana”, finaliza.