Uriel Barrionuevo, una de las cinco víctimas fatales por el choque frontal del domingo en la ruta S-253, fue despedido este martes en las inmediaciones del Club Deportivo Casino. En este contexto, su padre, Gonzalo, reveló que el adolescente terminaba el secundario en 10 días y dejo una sentida reflexión en medio del dolor.
“Era una persona sencilla, humilde, de corazón inmenso, que amaba mucho la vida, el fútbol, el club, a los compañeros, a su familia y principalmente a Dios”, manifestó en diálogo con El Doce. Paralelamente, contó que el niño había superado una “enfermedad en la piel” y un “cuadro parcial de epilepsia” que lo perjudicó durante cinco años.
A pesar de las dificultades, Uriel “siempre fue un guerrero que luchó y nunca se llevó una materia”, según explicó el hombre que pidió que recuerden a su hijo como “el tigre que era dentro de la cancha”. Por último, dejó un mensaje de reflexión para los automovilistas: “Más vale llegar 15 o 10 minutos tarde y que no pasen estas cosas por ganar tiempo”.
“No voy a juzgar a la persona que chocó y me robó mi vida porque mi hijo era mi vida”, cerró el hombre que despidió los restos de su hijo este martes 7 de noviembre en las inmediaciones del club Deportivo Casino.
VIDEO: HABLÓ EL PADRE DE UNA DE LAS VÍCTIMAS DE LA TRAGEDIA VIAL EN CÓRDOBA
Minutos más tarde, el hombre habló con los colegas del medio Somos Río Tercero y se explayó: “Mi hijo era una persona especial que brindaba amor”. En este marco, contó que no había acompañado a su hijo porque tuvo un encuentro religioso en la ciudad de Córdoba y nuevamente pidió “tomar conciencia”.