Rumbos
"Un país desconocido", por Cristina Bajo
Nalé Roxlo disfrutó de una infancia libre, al lado de una madre imaginativa, un hermano cómplice y una abuela fuerte y alegre.
Nalé Roxlo disfrutó de una infancia libre, al lado de una madre imaginativa, un hermano cómplice y una abuela fuerte y alegre.
Uno de los retos más arduos para cualquier narrador es desarrollar un idioma inventado, alguna jerga, un argot.
Ariadna guió al héroe hasta el laberinto y le dio un ovillo mágico que lo guiaría directo al escondite del Minotauro.
El pequeño Teseo se abalanzó sobre la capa creyendo que se trataba de una fiera gigantesca dispuesta para la lucha.
La hermana Ester fue quien decidió que yo podía llegar a ser escritora. Nos recuerdo charlando en el aula al atardecer.
El libro de Elva y Florencia es un recetario de inmigrantes piamontesas y un cuaderno de vida.
Adoptemos algún libro infantil para abrirlo cada tanto y recordar que la vida no es solo preocupación o tiempo de tregua.
Las cacerías de los primeros pobladores humanos son el tema dominante de las pinturas rupestres halladas en cuevas.
Los adeptos de Herraiz ya eran multitud, y muchos de ellos caían al suelo entre convulsiones y alaridos.
Cuando el fray le llevó a Isabel una imagen de la Virgen, ella tuvo un ataque histérico y tuvieron que exorcizarla
Holden nos narra deliciosamente sus paseos por el bosque y curiosos encuentros con ratones y pájaros.
En la antigua Irlanda los bardos recorrían los poblados difundiendo con sus canciones aventuras y tragedias épicas.
Velloncito de mi carne que en mi entraña yo tejí; velloncito friolento, ¡duérmete apegado a mí!.
El Dios Olímpico recorría las olas en un carro de oro arrastrado por monstruos marinos y escoltado por delfines y Nereidas.
En este tiempo de reclusión, de soledad, de acompañamiento virtual o sólo visual y auditivo, es bueno repensar la amistad.
Por siglos, los licores caseros han sido muy apreciados como aperitivos o digestivos.
No reconoces a Dios ni teniéndolo al lado? ¡Él nada ha hecho; nosotros, en cambio, recibimos un castigo merecido.
La peste nos da más miedo que la guerra u otra catástrofe, es la más vieja pesadilla de la humanidad.
Mi madre se daba mucha maña con la electricidad, y desarmando y armando la Singer modelo 36.
Si estaba papá, le ofrecíamos al chofer de Gath&Chaves una copa de vermouth y un bocado de gruyère.