Quién es Soledad Quereilhac, la esposa de Axel Kicillof que quedó en medio de una polémica por la vacunación contra el Covid-19

Tiene 44 años y dos hijos con el gobernador de la provincia de Buenos Aires. Su relación con Beatriz Sarlo.

Axel Kicillof y su esposa, Soledad Quereilhac.
Axel Kicillof y su esposa, Soledad Quereilhac.

La esposa de Axel Kicillof, Soledad Quereilhac, quedó envuelta en un escándalo este miércoles luego de que la escritora Beatriz Sarlo la nombrara en la Justicia como la responsable de ofrecerle vacunarse contra el coronavirus antes de tiempo. Esto fue desmentido por el propio gobernador bonaerense, que aclaró que solo se la invitó a participar de una acción colectiva de concientización que pretendía contrarrestar la campaña de desprestigio hacia la vacuna que impulsaban algunos sectores de la oposición.

Quereilhac tiene 44 años y dos hijos con Kicillof, León y Andrés. Es una prestigiosa investigadora y crítica literaria y tiene un doctorado en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Además, es jefa de trabajos prácticos de Problemas de la literatura argentina en la Facultad de Filosofía y Letras (UBA) y miembro del Instituto de Historia Argentina y Americana Dr. Emilio Ravignani (UBA-Conicet).

Soledad Quereilhac, esposa de Axel Kicillof, apuntada por Beatriz Sarlo como la persona que le ofreció vacunarse contra el Covid-19. (Clarín)
Soledad Quereilhac, esposa de Axel Kicillof, apuntada por Beatriz Sarlo como la persona que le ofreció vacunarse contra el Covid-19. (Clarín)

¿Dónde conoció a la escritora? En el ambiente universitario, ya que formó parte del cuerpo docente en la cátedra de Sarlo, Literatura Argentina II, en esa facultad.

A pesar de mantener un bajo perfil, Quereilhac suele elogiar el rol de su marido en las redes sociales. De hecho, el día que Kicillof se vacunó, publicó el siguiente mensaje en su cuenta de Instagram: “No dejemos que la desinformación mediática, con fines políticos, nos arruine la salud. Te pedían que violaras la cuarentena, ahora te ceban para que no te vacunes”.

Y agregó: “Lo del ‘virus chino’ o la ‘vacuna soviética’ son buñuelos escupidos por la derecha payasesca. Vacunarse es una decisión de cuidado tanto individual como comunitario”.