La fuerte confesión de Gustavo Sofovich sobre su padre

El productor confesó que Gerardo era muy exigente y le costó mucho comprenderlo.

La fuerte confesión de Gustavo Sofovich sobre su padre.
La fuerte confesión de Gustavo Sofovich sobre su padre.

En PH, Podemos hablar, el programa que conduce los sábados por la noche Andy Kusnetzoff y se emite por Telefe, el punto de encuentro es el lugar en el que los famosos confiesan sus más profundos secretos. En este caso, Gustavo Sofovich dio un paso al frente cuando Andy Kusnetzoff pidió que avancen los que tuvieron padres exigentes.

Tener un papá como Gerardo Sofovich no fue fácil para Gustavo. "Gerardo era principalmente exigente con él mismo, y al ser así, esa exigencia pasaba a todos los que lo rodeaban. De chico, lo sufrí mucho", señaló su hijo.

Asimismo, el productor dijo que Gerardo era muy exigente y le costaba comprenderlo, pero que, con el paso del tiempo, entendió sus manejos y cuál era el camino correcto. "Un padre no nace sabiendo ser padre, sino que trata de aprender y hacer lo mejor posible. Yo laburé mucho con mi viejo, desde pibe, y siempre fue así", aclaró.

La forma de ser de Sofovich fue clave en el éxito de su carrera. "Recién de grande te das cuenta de muchas cosas. Hoy, entiendo que uno tiene que ser exigente", reflexionó, y agregó que, en la actualidad, su exigencia pasa por cuidar su alrededor.

Asimismo, Gustavo recordó los últimos días de su padre. "Me hice grande de golpe, tuve que hacerme hombre cuando mi papá falleció", explicó, y reveló un secreto: "Papá sabía que se estaba yendo, me lo dijo una noche. Yo pensaba que le quedaban un par de años más, pero solo le quedaban siete días, y él lo sabía".

Padre e hijo viajaron juntos a Punta del Este (Uruguay) y fue allí a donde tuvieron la última charla profunda. "Me dijo: 'Te veo bien a vos, tuve todo en la vida y no quiero tener dolor y no quiero dar lástima'", recordó. "Al otro día nos tomamos un avión a Buenos Aires y a los siete días se fue. No me quedó nada por decirle. El 8 de marzo ese me guiñó el ojo, me sonrió y a la media hora se fue", describió.