Referéndum en Cataluña: el gobierno catalán denuncia más de 844 heridos por choques con la Policía

La Policía Nacional y la Guardia Civil irrumpieron en numerosos centros electorales para impedir la votación.

Spanish riot police swings a club against would-be voters near a school assigned to be a polling station by the Catalan government in Barcelona, Spain, Sunday, Oct. 1, 2017. Spanish riot police have forcefully removed a few hundred would-be voters from several polling stations in Barcelona. (AP Photo/Manu Fernandez)
Spanish riot police swings a club against would-be voters near a school assigned to be a polling station by the Catalan government in Barcelona, Spain, Sunday, Oct. 1, 2017. Spanish riot police have forcefully removed a few hundred would-be voters from several polling stations in Barcelona. (AP Photo/Manu Fernandez)

Las actuaciones de la Policía para impedir a los ciudadanos votar en el referéndum unilateral de independencia en Cataluña dejaron este domingo al menos 844 heridos de diversa consideración, aseguró el portavoz del Gobierno catalán, Jordi Turull.

Por su parte, el Ministerio español del Interior indicó que 19 policías y 14 guardias civiles también resultaron heridos al intervenir para retirar urnas e impedir la celebración del referéndum por orden de la Justicia, lo que generó momentos de tensión.

El portavoz pidió a los heridos que denuncien los incidentes ante los Mossos d'Esquadra, la Policía autónoma de Cataluña. En la misma comparecencia, el responsable de Exteriores de la región, Raül Romeva, anunció que el gobierno catalán "iniciará contactos con la Unión Europea por vulneración de derechos fundamentales".

A su vez, el Ministerio de Interior español informó que once agentes también registraron heridas "cuando cumplían las órdenes de la juez".

La policía antimotines española irrumpió a la fuerza en centros de votaciones para tratar de impedir que se lleve a cabo la mencionada votación, y disparó balas de goma contra las personas que se aprestaban a votar en las afueras de un colegio electoral designado en Barcelona.

Los agentes intentaron rechazar a manifestantes que buscaban impedir que vehículos de la Policía Nacional dejasen el lugar luego de confiscar cajas de boletas. El gobierno español le ha ordenado a la policía que impida el proceso del referéndum, que Madrid ha declarado ilegal.

Ante todo esto, el presidente catalán, el independentista Carles Puigdemont, denunció "el uso injustificado, irracional e irresponsable de la violencia por parte del Estado español".

Según él, la imagen exterior del Estado "ha seguido empeorando y ha llegado hoy a unas cotas de vergüenza que lo acompañarán por siempre".

La Policía Nacional y la Guardia Civil, dos cuerpos que enviaron unos 10.000 refuerzos a Cataluña, irrumpieron en numerosas escuelas de toda la región para incautar urnas y papeletas, a fin de impedir la consulta, prohibida por la justicia española.