Luego de que se confirmara el fallo de la sentencia de 12 años de prisión para Lázaro Báez, Leonardo Fariña, el arrepentido condenado en la causa de la Ruta del Dinero K, afirmó que si bien el empresario santacruceño “era testaferro de Cristina Kirchner y amigo de Néstor”, “los corruptos no están juzgados todavía” y “Báez es la parte más fina de la corrupción kirchnerista”.
“No soy corrupto porque no soy funcionario, cometí un delito. Lázaro Báez tampoco es un corrupto, los corruptos no han sido juzgados todavía. La plata de Báez no vino del cielo, vino de negocios públicos sucios. Esa obra pública se generó del direccionamiento y la administración fraudulenta en prejuicio del Estado con delito agravado”, describió Fariña, en una conversación con Eduardo Feinmann en LN+.
Fariña sostuvo que “Báez era claramente el testaferro de Cristina Kirchner”, y continuó: “Néstor y Báez eran amigos”. “En concepto de amistad, Báez era leal a Néstor. Y acá hay que utilizar la palabra ‘amigo’ como se tiene que utilizar. Muerto Néstor, él hizo su mausoleo, una réplica como un acto de bondad”, detalló.
Consultado sobre si Lázaro le llevaba dinero a Cristina Kirchner, Fariña indicó que si bien no sabía si lo hacía, sí “le custodiaba la plata a Néstor”. Deslizó también que “es raro” que en la causa de los Cuadernos de las Coimas, el principal acusado por corrupción durante el Gobierno kirchnerista “no figura en ningún lugar de los cuadernos entregando una coima”. “Fijate una particularidad, en la causa de los Cuadernos ¿Quiénes no están? Lázaro Báez”, apuntó.
En el fallo que dio a conocer el martes, el Tribunal Oral Federal (TOF) 4 le impuso a Báez una pena de 12 años de prisión por haber lavado más de 50 millones de dólares. También fueron condenados sus cuatro hijos. Fariña, en tanto, recibió una pena de cinco años.
En este sentido, remarcó que el tribunal llevó adelante un juicio “impecable” y dijo que le “causa gracia cuando se habla de lawfare”. “En mis últimas palabras en el juicio, dije que estaba orgulloso de la manera con la que el tribunal llevó el proceso, porque es una causa y un delito complejo, con múltiples imputados y estructuras internacionales”, opinó.
Para Fariña, “el tribunal y el Ministerio Público Fiscal hicieron un trabajo impecable”. “Puedo afirmar que a todas las partes nos dieron la posibilidad de defendernos como correspondía. Yo no afirmaría que la sentencia es un mensaje hacia el Gobierno. Para mí la sentencia es un hecho ajustado a Derecho”, evaluó.
Además, reconoció que cometió un delito y que en 2019 intentaron comprarlo con “un cheque en blanco” para que diera vuelta a su declaración y que por esto ya habrían dos posibles denunciados por “precavirato”.
Cuando asumió Alberto Fernández a la presidencia, Fariña renunció al programa de testigo protegido con beneficio a una custodia policial por un caso de “conflicto de interés”, ya que “sería extraño, que lo cuidara el mismo Gobierno al que había denunciado”.
“Mientras gobernó Mauricio Macri fui baleado dos veces, la primera en la puerta del domicilio y la otra vez cuando fui a comer una pizza con amigo. Hubo un tiroteo, el auto quedó hecho un colador, hubo una persona muerta de los tiradores a quien le pegaron dos o tres tiros y otro herido, un prefecto”, concluyó.