El desahogo de un transportista de pasajeros

Daniel Orel, presidente de AETAT y de FATAP estuvo en un programa de televisión.

Foto Primer Plano.
Foto Primer Plano.

"Nosotros queremos saber que tipo de servicios quiere el municipio, la provincia, la Nación. No es suficiente con que me fijen una tarifa que es deficitaria. No es suficiente que me den un subsidio, que no se actualiza desde hace un año, con lo que significa la inflación en este país". Esto es lo que dijo el contador Daniel Orel, titular de la AETAT (Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán) y de la FATAP (Federación Argentina del Transporte Automotor de Pasajero), en una entrevista periodística.

Saliendo de su habitual manera de expresarse, que es en voz baja, sereno y sin buscar la confrontación, habló en el programa Primer Plano, mandando mensajes a todos los hombres de estado que lo quisiera escuchar. No nombró a nadie. Pero los destinatarios son el presidente, el gobernador y el intendente de San Miguel de Tucumán. Y comparando con las coordenadas que orientan los vuelos de los aviones, subrayaba que es necesario que existieran las coordenadas claras en los servicios de transporte público de pasajeros.

"¿Que tipo de servicio quieren?. Que me den las coordenadas. Si quiere un tipo de servicio con latas o con ómnibus de primer mundo. Si quieren que todo el mundo viaje gratis o un sector de la población viaje gratis, como en el caso de todos los beneficios que hay para estudiantes, para universitarios, para todos tipos de gratuidades que existen hoy". Y aumentó la apuesta diciendo “me tiene que decir que tipo de frecuencia quieren: si quiere una frecuencia cada 5 minutos, cada 15 o cada hora”.

Enfatizó que “todo esto son las coordenadas. Y a mi me faltan las coordenadas” Y siguió su reflexión, que era más un desahogo: “No puedo seguir prestando un servicio con tanta incertidumbre. Vaya para quien vaya esta queja. Para la Nación, que en el medio, después de 16 años de un sistema de subvenciones, de subsidios cambia la metodología del día a la noche. No se con que beneficio. No encontramos. Yo no encuentro al menos que beneficio político tiene, porque explotó el transporte en todo el interior del país”.

También el empresario reveló, pero más parecía que quería denunciar: “Si usted me dice que ha sido una imposición del Fondo Monetario Internacional, lo único que ahorraron de 100 mil millones de pesos, que tiene de subsidio del transporte, es 24 mil millones, que es el transporte del interior del país. Todo el resto que significa transporte automotor del AMBA, subte, trenes en Buenos Aires. Todo es a la vuelta de la Capital Federal”.

Y casi con vehemencia reclamó que “tanto la Nación como la provincia, que ahora tiene que ajustar los subsidios que se venían recibiendo y la municipalidad que tiene que ajustar las tarifas”. Remató casi de la misma manera que inició su declaración. Exigiendo prácticamente: “Si no ajustan las tarifas tendrán que ver de que manera se compensan, porque este servicio de una vez por toda se tiene que fondear. Y el fondeo que tiene este servicio, es cubrir los costos de explotación con tarifas y con subsidios. No hay otra”.