Con una planta de marihuana en el recinto, Diputados aprobó el autocultivo de cannabis medicinal

Los legisladores santafesino dieron media sanción al proyecto que regula su producción con fines terapéuticos.

Con una planta de marihuana en pleno recinto, Diputados dio media sanción al autocultivo de cannabis medicinal (@donnetagustina)
Con una planta de marihuana en pleno recinto, Diputados dio media sanción al autocultivo de cannabis medicinal (@donnetagustina)

Con una planta de marihuana en pleno recinto, la Cámara de Diputados de Santa Fe le dio media sanción al proyecto de autocultivo de cannabis con fines terapéuticos. "Este proyecto responde a una demanda de muchas madres que se someten a la clandestinidad por la salud de sus hijos", dijo la diputada del Bloque Igualdad, Agustina Donnet, impulsora del texto que tomó como base el presentado por la legisladora de mandato cumplido, Silvia Augsburger.

La iniciativa busca regular el autocultivo, apuntando a darle un respaldo legal a "sembrar, cultivar y guardar cannabis y sus derivados" para uso terapéutico. Se trata de una norma trabajada y militada durante años junto a organizaciones cannábicas.

Prevé la creación de una autoridad de aplicación (a cargo del Ministerio de Salud provincial), y un programa de producción que deberá trabajar en conjunto con la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).

Pacientes y profesionales de la salud deberán anotarse en un registro confidencial y facultado para emitir el certificado habilitante correspondiente para acceder a la semilla y/o la planta de cannabis. Esta sustancia es conocida por su eficacia para combatir la epilepsia y el cáncer, y se receta en pacientes con HIV o a quienes padecen cuadros como la ansiedad y el pánico.

Detalles Además de las personas acreeditadas, el cannabis para uso medicinal podrá ser cultivado por el Estado provincial, por asociaciones civiles y por organizaciones no gubernamentales sin fines de lucro que asistan a pacientes recetados con esta droga.

El acompañamiento del Estado y de las instituciones especializadas resultará fundamental para garantizar la calidad del producto, y abrirá camino a investigaciones científicas necesarias para seguir conociendo las potencialidades del cannabis. El Estado deberá agregar campañas de difusión destinadas a la ciudadanía en general.