Mandan a prisión a un sujeto que golpeó a su pareja y le quemó la mano con una estufa

El terrible episodio de violencia de género ocurrió en San Juan. El acusado fue trasladado al Servicio Penitenciario.

Víctima de violencia de género
Víctima de violencia de género

La Justicia de San Juan condenó este jueves a un sujeto que golpeó brutalmente a su pareja y le quemó la mano con una estufa. El acusado fue identificado como Emanuel Ibáñez, oriundo de la localidad de 9 de Julio, donde ocurrió el violento episodio. Mediante un juicio abreviado bajo el sistema de Flagrancia, el agresor recibió una dura pena y fue trasladado al Servicio Penitenciario de Chimbas.

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El caso salió a la luz el pasado 5 de junio. Esa noche la víctima festejaba su cumpleaños con familiares, pero la celebración se vio empañada por una discusión desencadenada por los celos del hombre. Según publicó Diario de Cuyo, a Ibáñez le molestó que su pareja charlara con su hermano y se lo recriminó.

Pero el conflicto no terminó allí, a la discusión se sumó una salvaje golpiza. Sin mediar palabras, el sujeto comenzó a propinarle una serie de golpes de puño a la mujer, provocando que ella cayera sobre la estufa de hierro, quemándose la mano. Luego arrojó su celular contra la pared, prácticamente destruyéndolo.

Imágenes sensibles: así quedó la mano de la víctima
Imágenes sensibles: así quedó la mano de la víctima

La víctima pudo escapar de las agresiones y pedir ayuda a un grupo de uniformados. La comisaría de la localidad de 9 de Julio está a metros de su casa y pudo ser asistida de inmediato. Ibañez, quien es oriundo de Tucumán pero desde hace varios años vive en San Juan, fue detenido por los efectivos.

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Este jueves, mediante una audiencia de finalización del sistema, el agresor tuvo su castigo. Después del testimonio de su pareja en UFI CAVIG, donde hizo la denuncia y recibió atención médica, el sujeto fue condenado a tres años de prisión efectiva por el delito de lesiones graves agravadas por el vínculo. Además, el juez lo excluyó del domicilio y prohibió acercarse a la mujer a menos de 200 metros y cualquier otro tipo de contacto con ella.