El argentino considerado el mayor falsificador de España es sanjuanino

Se llama Víctor Espósito y tiene 70 años. Fue detenido este jueves junto a su hijo y otras nueve personas.

El sanjuanino detenido llevaba 30 años en España de forma irregular y en ese período utilizó las identidades de Juan Carlos, Alfredo y Mateo.
El sanjuanino detenido llevaba 30 años en España de forma irregular y en ese período utilizó las identidades de Juan Carlos, Alfredo y Mateo.

La Policía Nacional desbarató este jueves a la banda más importante de falsificadores de documentos de toda España. Un argentino de 70 años, identificado como Néstor Aníbal Espósito, su hijo y otro grupo de personas fueron arrestados en un laboratorio madrileño dedicado a la confección de documentación apócrifa, el más grande hallado hasta ahora en el país europeo. Según reveló el Nuevo Diario, el cabecilla de la asociación ilícita es sanjuanino.

Espósito vivió detrás de la cancha de Sportivo Desamparados, en el Barrio Patricias Sanjuaninas, en el departamento Rivadavia. Pero hace 30 años emigró a España, donde residió con tres identidades falsas. Su hijo Mauricio, también detenido por la misma causa, estaba casado con una sanjuanina pero se separó en medio de una batalla legal por la tenencia de sus hijos.

El sanjuanino detenido llevaba 30 años en España de forma irregular y en ese período utilizó las identidades de Juan Carlos, Alfredo y Mateo.
El sanjuanino detenido llevaba 30 años en España de forma irregular y en ese período utilizó las identidades de Juan Carlos, Alfredo y Mateo.

En España lo consideran como el "más perfecto" falsificador de documentos. El hombre está acusado de fabricar ilegalmente tarjetas de residencia, pasaportes de otros países, visados estadounidenses y hasta permisos de conducir. Según quienes llevan adelante la "Operación Chacal", de casi un año de investigación, se trata de una persona meticulosa, que daba instrucciones muy precisas de cómo los clientes tenían que mandarle las fotos o las firmas.

Al momento de ser detenido, fue él mismo quien explicó a los agentes cómo hacía la falsificación porque había ingeniado hasta técnicas de secado de la tinta. Los documentos falsificados eran difíciles de detectar porque Espósito era un perfeccionista "apasionado" de su trabajo. "Errores cometía pocos", señaló el inspector jefe del grupo técnico falsedades documentales y el subinspector grupo operativo de falsedades documentales.