Cada día que pasa se conocen más novedades sobre el femicidio de Jéssica González, el viernes pasado en el hotel Mimos. Raúl Pérez, quien se encontraba malherido dentro de la habitación junto al cuerpo de la mujer, está imputado por el crimen.
El hombre sigue internado y con custodia policial. Está lúcido y se negó a declarar. Se supo también que posee antecedentes de violencia de género contra su ex pareja. En las últimas horas, el fiscal que investiga el caso, Pablo Paz, reveló que según contaron los testigos, Jéssica y Raúl se conocían de la Iglesia a la que ambos concurrían.
No tenían una relación sentimental sino que solo eran amigos. Según el fiscal, el móvil de crimen serían celos y una obsesión de Pérez con la víctima. Los primeros estudios revelaron que no habrían mantenido relaciones sexuales y que había machas de sangre en el auto, aunque todo se está investigando.
Paz descartó la posibilidad de un tercero en la escena del crimen porque Pérez tiene lesiones en ambas manos como de una maniobra de suicido que fueron autogeneradas.