Dengue en Rosario: el repelente brilla por su ausencia debido a un pico de demanda

Las farmacias confirmaron que no dan abasto a pesar de las preventas que cerraron con las droguerías.

La marca líder es la primera que se agota a partir de cada entrega de los proveedores mayoristas.
La marca líder es la primera que se agota a partir de cada entrega de los proveedores mayoristas.

La epidemia de dengue cambió por completo la dinámica de varios comercios desde fines del año pasado. El repelente de mosquitos no se consigue en Rosario, ya que la demanda superó todos los cálculos y también generó un aumento de precios formidable luego del verano.

El prosecretario del Colegio de Farmacéuticos de la Segunda Circunscripción de la provincia, Leonardo Jurado, confirmó que este miércoles que la ciudad quedó al borde del desabastecimiento del producto de la marca líder durante el fin de semana extralargo. Si bien intentaron coordinar las entregas para evitar la falta, se hizo muy difícil conseguir estos artículos.

¿Cuánto sale el repelente de mosquitos en Rosario?

Según las últimas listas de precios de Rosario, el Off de extra duración cuesta entre 6.000 y 6.500 pesos. En cambio, la versión normal de envase naranja ronda los $ 5.000, aunque también es complicado conseguirla.

La excepción de la marca líder es la crema repelente de mosquitos, que se vende por 3.500 pesos. En este caso, las farmacias no tuvieron tanta demanda, ya que la mayoría de los clientes prefiere el aerosol.

El principal problema en Rosario es que la cantidad de unidades no alcanza a cubrir la demanda frente a cada entrega. Las droguerías cerraron preventas a las farmacias, pero el stock de cada semana se agota en dos días o incluso la misma jornada en algunos casos.

La semana anterior, las farmacias de la ciudad prácticamente se quedaron sin repelente por el aumento de la demanda. Distinta es la situación de la vacuna contra el dengue, que se consigue sin mayores inconvenientes y mantiene estable el precio estimado de 70.000 pesos por dosis.

Tal como ocurrió a principios de enero, muchos negocios se limitaron a vender aerosoles y cremas de citronela o icaridina. Si bien el precio es menor, la clientela sigue pendiente de la entrega de los productos tradicionales de primera marca.