Demoraron al policía que mató a un hombre en un presunto allanamiento ilegal

Familiares de Rafael Acosta Venialgo afirman que quiso defenderse con un machete porque creyó que entraban delincuentes.

La División Judiciales de la Unidad Regional II interviene para esclarecer el hecho. (@mauroyasprizza)
La División Judiciales de la Unidad Regional II interviene para esclarecer el hecho. (@mauroyasprizza)

El Ministerio Público de la Acusación (MPA) ordenó mantener bajo arresto al policía que mató de un escopetazo a un hombre cuando ingresaron a su casa en la zona sudoeste. Si bien los uniformados afirman que entraron de manera legítima, otros testigos lo niegan y hay dos llamados al 911 que coinciden con la desmentida sobre el relato de los oficiales bajo sospecha.

“Si corroboramos la hipótesis de la familia, estaríamos hablando de un allanamiento ilegal, luego de un homicidio y además de una adulteración de instrumento público para documentar este hecho”, explicó el fiscal Adrián Spelta. En conferencia de prensa confirmó hay un segundo uniformado en la mira como responsable del acta de procedimiento, además del integrante del Comando Radioeléctrico que disparó contra Rafael Acosta Venialgo.

A la hora de repasar las grabaciones de la Central de Emergencias, el funcionario corroboró parte de la declaraciones de quienes viven en la calle 1821 al 4900, cerca de Bulevar Avellaneda. En la primera comunicación advierten que alguien trataba de entrar por la fuerza al domicilio. En la segunda se escucha el ruido cuando entran los efectivos, el pedido para que el dueño se tire al piso y la detonación del arma. Previamente, “desconfiaban” de que se tratara de la Policía.

Los parientes de Acosta confirman que utilizó un machete para defenderse, pero presumen que reaccionó de esa manera al asumir que era víctima de delincuentes. En ese momento recibió a corta distancia un disparo con un proyectil antitumulto que le provocó la muerte una hora más tarde en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).

Spelta señaló que el supuesto asesinato fue la consecuencia de otro hecho previo en un sector diferente de la zona sudoeste. Todo empezó con una denuncia sobre la violación de una prohibición de acercamiento a una mujer a unas diez o quince cuadras. La Policía sostiene que el acusado huyó hasta la casa de la víctima y luego logró escapar por los techos, pero hay indicios de que el mismo sujeto ya había sido detenido minutos antes en otro lugar.