Para Capitanich hay intencionalidad política en las protestas del campo

"No hay conexión entre lo que fue la protesta iniciada en marzo del 2008 y lo actual, aseguró el gobernador del Chaco.

El gobernador entregó viviendas en La Escondida. (Prensa Gobierno del Chaco)
El gobernador entregó viviendas en La Escondida. (Prensa Gobierno del Chaco)

El gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, aseguró este jueves que observa "cierta intencionalidad política" en las protestas que está llevando parte del sector agrícola en contra del incremento de las alícuotas de los derechos de exportación.

"En realidad, muchas veces, la protesta tiene más intencionalidad política que otra cuestión. En definitiva, el productor agropecuario lo que tiene que tener es estabilidad cambiaria que es la precondición de la estabilidad macroeconómica, lo cual es la base para el crecimiento", evaluó el mandatario chaqueño.

Si bien el ex jefe de Gabinete del kirchnerismo insistió con que en los tractorazos y otras manifestaciones de los productores rurales "puede haber una intencionalidad manifiestamente política", consideró que no necesariamente habrá una escalada en el conflicto.

"Es cierto que cualquier incremento de presión tributaria puede tener manifestación de oposición. Pero no hay conexión entre lo que fue la protesta iniciada en marzo del 2008 y lo actual", aseguró en declaraciones a la radio porteña Futurock y continuó con su explicación: "Lo que quiero transmitir con esto es pensar que la dimensión del conflicto es distinta, porque en definitiva lo que se hizo fue actualizar el valor nominal de las retenciones, se puso un tope máximo y se establecen criterios de aplicación".

Según el chaqueño, al final de cuentas “lo más importante” para el productor agropecuario es que una mayor contribución de los que más tienen no solo tiene un efecto redistributivo y potenciador de la actividad económica, sino también “es una precondición para tener estabilidad cambiaria y macroeconómica” “El productor agropecuario lo que necesita es un tipo de cambio estable, porque en gran medida tiene sus insumos dolarizados y baja densidad de mano de obra en el sistema de desarrollo de su actividad”, dijo.

En una devaluación, según afirmó el gobernador, la transferencia de ingresos de pobres a ricos "es brutal". Y se preguntó: ¿Quién se perjudica? A lo que respondió: "El trabajador".

“Entonces, cuando uno tiene un sistema intensivo de capital (tecnología) que depende de insumos dolarizados, en definitiva una brusca devaluación se descarga con la competitividad que tienen otros proveedores de insumos o bienes”, agregó.

Al ser consultado sobre cómo ve al presidente Alberto Fernández y su idea de administrar el país con un enfoque “más federal”, Capitanich respondió: “Estoy absolutamente convencido de que es así porque transmite mucha humildad, compromiso y cercanía”.

Por la Corresponsalía Buenos Aires