Atlético de Rafaela no encuentra el rumbo: perdió 2 a 1 con Barracas Central

El primer gol lo hizo Luciano Romero, a los 17. Y a los 23, Juan Cruz Esquivel igualó el marcador. A los 6 del segundo tiempo, Mauro Albertengo puso arriba al “Guapo”. Sobre el final, expulsaron a Ramírez y no le cobraron un penal a la Crema. Mirá los goles.

La Crema e Instituto quieren volver a la victoria.
La Crema e Instituto quieren volver a la victoria. Foto: Prensa Atlético de Rafaela

Atlético de Rafaela pierde 2 a 1 con Barracas Central, por la fecha 13 de la Primera Nacional, en su zona B, cuenta con la televisación de TyC Sports Play. Dirige Diego Ceballos.

El primer gol lo hizo Romero, a los 17. Tras un córner corto que terminó con un mal centro de Tapia, el rechazo terminó en la cabeza de un jugador, que la levantó hacia el área. Luciano Romero la bajó en el borde del área grande y la clavó en el ángulo, lejos del alcance de Pezzini.

Hasta ese momento, todo lo de Atlético, venía por la izquierda. Y fue justamente por ese costado desde donde llegaría el empate. “Juanchi” Esquivel la tomó en el borde del área, a los 23, se sacó de encima a su marcador, enganchando para el centro. Y ante la salida del segundo, sacó un derechazo que terminó pegado en contra del palo, poniendo el empate 1 a 1.

A los 43 se conectaron Bieler y Luna, y estuvieron cerca de poner arriba en el marcador. La Crema terminó mejor el primer parcial.

Para jugar el complemento, ingresó Mauro Albertengo en el local. Y cumplió con la ley del ex: a los 6, Estigarribia filtró una gran pelota entre los centrales cremosos y el de Egusquiza la cruzó para poner el 2 a 1.

Sobre el final hubo dos jugadas claves. Por un lado, la expulsión por doble amarilla de Ramírez. Y por el otro, Ceballos no cobró un penal para Atlético, luego de que Rostagno rematara al arco y Gonzalez la atrapara con sus brazos.

Sin lugar a dudas, el ambiente no será el mejor en barrio Alberdi. Los de Walter Otta vienen de sacar un punto en cinco partidos y los cambios de sistema y de nombres no dieron resultado. Esto hizo que parte de la hinchada tomara una errónea decisión el sábado pasado: con pintadas, amenazar a los jugadores como intento de mejorar su juego. La pregunta es cómo se sigue ahora