Violencia en patota, un fenómeno más frecuente

A tres años del crimen de Fernando Báez Sosa y en pleno desarrollo del juicio, la violencia en grupo en boliches continúa.

En los primeros días del 2023, se registraron varios casos de violencia en patota a lo largo del país.
En los primeros días del 2023, se registraron varios casos de violencia en patota a lo largo del país. Foto: Web

El crimen de Fernando Báez Sosa dejo una marca en los argentinos y demostró una problemática que todavía no está resuelta, la violencia en los boliches. La mediatización del juicio logró que el caso sea de público conocimiento. No obstante, lejos de estar resuelto, la violencia cruda en patota continúa. En los primeros días del 2023, se registraron varios casos de este tipo de violencia a lo largo del país.

Ananá, boliche en Mar del Plata, muy concurrido por jóvenes en el verano.
Ananá, boliche en Mar del Plata, muy concurrido por jóvenes en el verano. Foto: Policía de la Provincia de Buenos Aires

En muchas ocasiones, estos hechos suceden a la noche, bajo las influencias del alcohol o distintas drogas. En el caso de los jóvenes y adolescentes, el cerebro en desarrollo, es particularmente vulnerable a los efectos de las drogas. Los adolescentes que consumen, tienen más probabilidades de involucrarse en peleas y delitos que quienes no consumen. En los últimos siete años aumentó un 50% el consumo de alcohol entre los 12 a 17 años. Se calcula que en nuestro país, las muertes anuales atribuidas al alcohol suman 4.700 en mujeres y 7.700 en hombres.

Mientras avanza el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa en Dolores, en la pequeña localidad santafesina de Pueblo Esther ocurría una tragedia, que prueba que, a pesar de todo, la violencia en patota continua. En esta ocasión, Salvador, un adolescente de 16 años terminó desfigurado a golpes y con fractura de maxilar al ser atacado en su propia casa. Salvador había asistido con sus amigos a la “Fiesta del Tanque” que se realiza en la plaza del pueblo.

El joven decidió regresar a su casa solo y su hermano mayor, Darío, se quedó en la fiesta con su primo. El conflicto inició dentro del boliche cuando, según el relato de Carla, la madre de los agredidos, uno de los chicos derramó desafortunadamente bebida alcohólica sobre la ropa de uno de los agresores, lo cual desató la primera de las golpizas. Una patota de entre 15 y 20 chicos empezaron a agredir a los jóvenes.

Darío finalmente logró huir a su casa, pero fue perseguido por los agresores. Una vez en su casa, Salvador, salió a defender a su hermano y término gravemente herido; será sometido a una intervención quirúrgica. “Salvador fue casi otro Fernando Báez Sosa”, declaró la madre.

En la localidad bonaerense de San Pedro, el pasado domingo, dos personas de 28 y 19 años comenzaron una pelea a las afueras de un boliche. Fueron detenidos tres individuos. El episodio quedó filmado y se viralizó rápidamente.

Patadas en la cabeza, golpes de puños, piedrazos e insultos se pueden observar en el video. “Basta, lo podés matar, basta”, se escucha gritar a una mujer mientras intentaba que se detuviera la pelea.

En Bahía Blanca, ocurrió una feroz pelea que quedo registrada por las cámaras de seguridad. El periodista Mauro Zeta subió a su cuenta Twitter el video donde se observa a un joven que queda tendido en el suelo tras recibir varios golpes.

Las imágenes muestran a unos jóvenes corriendo por una de las calles de Bahía, hasta que un grupo alcanza a uno de ellos y, entre medio de agarres, comienzan a darles patadas en la cabeza. A escasos metros, otras dos personas continúan la pelea.

Tras recibir una serie de patadas el joven queda inconsciente en el carril cerca de una camioneta estacionada en el lugar. Sin posibilidad de poder moverse, el mismo agresor que lo derribó vuelve a pegarle otras patadas en la cara.

El video se ha viralizado en las redes y los usuarios comparan el nivel de violencia observada en Bahía con lo sucedido en Villa Gesell. Asimilando las patadas en la cabeza, muchas personas recordaron la brutal agresión que recibió Fernando Báez Sosa, crimen que llega a su recta final el 31 de enero con el veredicto.

¿Qué medidas de control se tomaron en los boliches de Villa Gesell?

En Villa Gesell, Mauricio Andersen, secretario de Seguridad, sostuvo que se implementó un corredor seguro para el ingreso a los boliches, con la presencia de personal policial. Mauricio preciso que al recibir refuerzo policial del Operativo del Sol, se busca controlar el ingreso y egreso a las seis, con acompañamientos de motos y presencia policial cada dos cuadras.

Agrego también que se busca evitar que los jóvenes se metan al mar en un estado de ebriedad. “No hemos tenido ningún incidente hasta el momento”. Señalo que, “desde la muerte de Fernando Báez Sosa, se redujo la cantidad de jóvenes que eligen vacacionar en Gesell”.

¿Qué medidas se tomaron en Argentina para prevenir el consumo de alcohol?

La Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (SEDRONAR) es el organismo a cargo de coordinar políticas públicas enfocadas en la prevención, atención, asistencia y acompañamiento de personas con consumos problemáticos de sustancias.

Según SEDRONAR en el 2017 el 77% de la población al llegar a los 18 años ya había consumido alguna bebida con alcohol. Y el 47% de los jóvenes que consumió alcohol en el último mes, lo hizo en forma excesiva.

De cara a la temporada de verano 2023, desde SEDRONAR impulsaron la campaña Verano Cuidado, con un conjunto de acciones y estrategias colectivas para jóvenes basadas en la sensibilización, prevención y cuidado frente al consumo excesivo de alcohol.

Algunas de las principales acciones de la campaña, Verano Cuidado, son el establecimiento de puntos de cuidado en playas y zonas urbanas, con hidratación y orientación; acuerdos con municipios para la formación de equipos territoriales que formen parte de una red local de prevención y cuidado, también con el sector privado para capacitar a dueños y personal de establecimientos gastronómicos, balnearios, bares y boliches.

Además, se realizarán capacitaciones a fuerzas de seguridad, guardavidas, personal de defensa civil y promotores comunitarios; y la publicación de piezas gráficas de comunicación en comercios, locales nocturnos, peajes y entregas en puntos de cuidado, con información sobre las consecuencias del consumo excesivo de alcohol.