El primer balance de la reapertura de las cervecerías y restaurantes en Mar del Plata dejó un sabor agridulce ya que se registraron menos ventas de las esperadas. Representantes cerveceros acusan un consumo "entre el 25 y 35% de los valores pre-pandemia" de coronavirus, y gastronómicos expusieron que llenan como máximo la mitad de las mesas habilitadas por protocolo.
El martes pasado, el intendente Guillermo Montenegro dispuso por decreto extender el horario de atención de los comercios gastronómicos -siempre bajo un protocolo de bioseguridad- hasta la medianoche pero dicho incremento no se vio contrastado con la recaudación.
Leonardo Ferrari, socio de cervecería Antares y representante de la Cámara Argentina de Productores de Cerveza Artesanal, consideró en contacto con 0223 que "entre la restricción horaria y el distanciamiento, el consumo es mucho menor y está entre el 25 y 35% de los valores pre-pandemia".
A pesar de la caída de la recaudación, los cerveceros valoraron la adhesión a los protocolos y señalaron que hay respeto "en el uso del barbijo cuando se levantan de las mesas" y por los horarios de cierre. También estimaron que los clientes se quedan cerca de una hora y luego de consumir "se retiran", así quedó suspendida para la mayoría la sobremesa.
En tanto, Federico Daumas, propietario de la parrilla "Mandinga", ubicada en la zona de Güemes, graficó que además de la reducción de mesas que fijó su protocolo de actividad, de esas mesas se ocupan con los mejores pronósticos la mitad, y las ventas cayeron después de los primeros días de reapertura.
El empresario vinculó la escasa concurrencia, además de la pandemia, al "factor de ocupación, caída del poder adquisitivo y momento del mes".
Estos comercios fueron habilitados tras 100 días de cierre y después de haber realizado una serie de manifestaciones y campañas por las redes sociales.