Conflicto con los colectivos: empresas de las provincias reclaman aumento de subsidios para garantizar el servicio

Las empresas subrayaron que hay una notoria diferencia entre la ayuda estatal que reciben en el AMBA y la que les llega a ellos.

Los colectivos del interior exigen equilibrio con el AMBA en los subsidios.
Los colectivos del interior exigen equilibrio con el AMBA en los subsidios.

Un nuevo reclamo llega al Gobierno nacional. Esta vez, de la mano de las empresas de colectivos agrupadas en la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap), que operan en el interior del país. Las compañías piden un aumento en los subsidios y adelantaron que, de no recibirlo, será “imposible garantizar la regularidad y continuidad de los servicios en adelante”.

En el comunicado que emitieron destacaron la diferencia de más de 20 millones de pesos entre la ayuda estatal que reciben las firmas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y las que circulan en el resto de la Argentina. “Hoy los subsidios que recibe el transporte de pasajeros en el AMBA alcanzan los 24.700 millones de pesos, en tanto que el interior recibe apenas 3.800 millones, fondos que son del Tesoro Nacional”, indicaron.

En el interior, reclaman aumento de subsidios para garantizar el servicio.
En el interior, reclaman aumento de subsidios para garantizar el servicio.

Para la Fatap es necesaria una Ley Federal del Transporte, de modo que se pueda avanzar con algunos de los proyectos que se encuentran en la Cámara de Diputados y que pretenden lograr un reparto equitativo de los subsidios para el sector. “El transporte de pasajeros del interior del país está en emergencia”, subayaron, a la vez que solicitaron la aprobación de las iniciativas que esperan en el Congreso, para alcanzar una “compensación justa”.

“Hace meses que la Federación viene alertando sobre el constante deterioro que las variables económicas de la actividad por el fuerte incremento de los costos, y fundamentalmente por el retraso en la actualización de las tarifas y compensaciones al sector. Y entiende que la sanción de una ley que equipare las condiciones de funcionamiento con el área metropolitana es una de las últimas opciones que tienen para seguir prestando servicio”, expresaron.

Y agregaron: “En el AMBA, por cada colectivo los ingresos llegan a 1,4 millones de pesos, y apenas a 300 mil pesos en el interior”. Según explican, los costos de las operaciones por kilómetro son iguales en ambos casos. Además, destacan como un agravante a la situación el constante aumento del precio del gasoil (entre un 120% y 150% en los últimos seis meses).

“En este escenario, resulta imposible en adelante garantizar la regularidad y continuidad de los servicios en el interior del país. Las empresas de transporte corren serio riesgo de quiebra en el corto plazo, con la consecuente pérdida de capital nacional y de puestos de trabajo”, adelantaron.

Qué pasa con las leyes de transporte

Desde hace meses en la comisión de Transportes de la Cámara de Diputados se debaten decenas de medidas y proyectos que puedan poner fin a la desigualdad que, a fin de cuentas, afecta a los usuarios por el aumento de los pasajes.

Los diputados de las provincias destacan que el subsidio al transporte público del interior es notoriamente inferior al que tiene el AMBA: esta concentra entre el 85% y 75% de la ayuda estal, mientras que el resto de las jurisdicciones deben repartirse el 15% o 13% restante.

La Comisión de Transporte tiene varias iniciativas que discutir.
La Comisión de Transporte tiene varias iniciativas que discutir.

Una de estas iniciativas obtuvo dictamen en junio pasado. Impulsada por la oposición, busca declarar la emergencia en el sector y aumentar la ayuda del Estado en, al menos, 59.500 millones de pesos.

Por su parte, Córdoba, Rosario, Santa Fe, Mendoza, La Rioja, San Luis y San Salvador de Jujuy suspendieron el aumento previsto para la tarifa de colectivo, mientras esperan la llegada de subsidios nacionales.

Una discusión por los subsidios ya había tenido lugar en el AMBA, en este caso, por el atraso en el pago por parte de las autoridades porteñas y nacionales. Durante semanas las empresas desarrollaron paros nocturnos y redujeron las frecuencias durante el día, hasta que finalmente se llegó a un acuerdo.