Carnaval del País: historia viva del mayor festejo a cielo abierto de la Argentina
Plumas, brillo, color, alegría, el Carnaval de Gualeguaychú es reconocido en el mundo entero. Una recorrida por sus raíces, la cultura carnavalera de su pueblo, las murgas y su Museo.
Hablamos del Carnaval del País, reconocido en el mundo entero como uno de los mejores después de Venecia y Brasil. Una de las fiestas más populares en un cielo abierto del país, que se desarrolla desde el inicio de cada año en la ciudad de San José de Gualeguaychú.
Un show artístico conformado de 12 carrozas de 17 metros de largo por ocho de ancho y algunas hasta logran tener 17 metros de altura, que desfilan por una pasarela de 500 metros de largo del corsódromo de la ciudad.
Son 5 comparsas, más de 70 mil plumas, exuberantes trajes bordados a mano, más de mil integrantes en escena que son acompañados por una cantidad importante de asistentes, talleristas y costureras. Cada noche unos 30 mil espectadores se reúnen en el Corsódromo fundado en 1997.
Vía Gualeguaychú te cuenta cómo se fue gestando esta fiesta popular del sur entrerriano, para ser hoy el "Carnaval del País". Se trata de uno de festejos culturales pagano que es organizado hace 40 años en la ciudad, cuenta con show, fiesta en los barrios, donde no faltaba la música y la alegría.
Pero su historia se remonta 180 años atrás, una fiesta que comenzo llamándose "Carnaval Internacional del Río Uruguay", luego "Carnaval de Gualeguaychú" y hoy "Carnaval del Pais".
Otros datos, son de la época de la Confederación Argentina, cuando por Decreto de la provincia, en 1840 se indicó "festejar con Carnaval" el aniversario de un convenio de paz con Francia, dicen los archivos que hoy son custodiados en el Museo del Carnaval de Gualeguaychú, inaugurado el 18 de mayo de 2019.
Pasaron dos siglos de historia, de trabajo incansable de vecinos gualeguaychuenses que supieron conservar una fiesta con pertenencia y espíritu carnavalero..
Festejar el Carnaval
Se remonta a los tiempos de la Colonia. En este sentido Gualeguaychú, obtuvo la primera autorización de festejo a mediados del siglo XIX en 1840. Pero ocho años después, un decreto de Justo José de Urquiza, por entonces gobernador de Entre Ríos, prohibió las mascaradas "para siempre".
En 1876, por ordenanza municipal, creó una comisión para organizar los corsos y desplegar los mismos por dos de sus principales calles, partiendo de plaza Independencia (actual Plaza San Martín). Por esos años, la prohibición también era para "jugar con agua, cáscaras, ni similares", en donde se desarrollaba el corso, y sus alrededores.
Eran épocas de fiestas, donde los gualeguaychuenses celebraban con agua a la hora de la siesta; con desfile de carruajes, comparsas, murgas y mascaritos. Hasta que en 1880, fue reglamentado el juego de carnaval, se realizó corsos entre las 11 a las 16.00 horas -el inicio y el final se anunciaba con repiques de campañas- y estaba permitido salir disfrazado a la calle, con autorización municipal. Hablamos de grandes carruajes, máscaros, "personas disfrazadas" y la aparición de las murgas: Sociedad de los negros del Sahara, y las comparsas de Nerón.
Desde los años 1907 hasta 1921, el pueblo sufría modificaciones económicas, territoriales, sociales, ampliaban sus circuitos y llegaban las comparsas de mujeres como "La unión argentina".
Entre 1920 y 1930afloraron las tradicionales murgas en la periferia. Se podía apreciar las fiestas barriales donde fueron incorporados el candombe y sus tambores.
Otro dato que se puede apreciar en documentos históricos hablan de la desaparición de algunas carrozas, ornamentos, y hasta las máscaras en los años '40, hasta que años después resurgen agrupaciones como "Los gavilanes", "Los colombianos" y "La barra divertida", aparecen los personajes como el payaso "Matecito" (quien le dió nombre a los corsos populares), "La Casimira" y "La vaca del corso" quienes activaron la alegría y sostuvieron la tradición hasta la fecha, incluso la permanencia de la corneta de caña y papel, instrumento de confección artesanal que data de 1938 y es patrimonio cultural inmaterial de la Nación.
Año 1978, fue el turno de los clubes sociales de Gualeguaychú, junto a vecinos organizados dan nacimiento al "Carnaval de la Avenida", donde se realizaban desfiles de máscaros, murgas, conjuntos carnavalescos, y carrozas por las principales avenidas de la ciudad, donde se compartía escenario con el actual carnaval.
Llegan los años 1980, se forma la comisión organizadora, y comienzan solo a participar las comparsas y, así, el carnaval quedó dividido en dos manifestaciones: el "Carnaval del País", que consta de comparsa-espectáculo, show de actores y actrices, bailarines, expresiones circenses y musicales; y los corsos populares y barriales, denominados "Matecito", integrados por murgas y conjuntos carnavalescos: manifestaciones de canto, baile, estandarte y personajes caracterizados.
El Carnaval del País en la actualidad, terminó siendo uno de los productos más importante del sector turístico en toda la costa del Uruguay, moviendo directa o indirectamente hasta el 90 por ciento del mercado de Gualeguaychú, en temporada de verano.
Cada año compiten tres comparsas, de las cinco que integran el Carnaval. En 2020 desfilaron Papelitos, del Club Juventud Unida; O' Bahia, del Club de Pescadores y la Tetracampeona Ara Yevi, de Club Tiro Federal. Cada comparsa presenta cuatro carrozas: tres temáticas y una de músicos que ejecutan temas en vivo.
Los creadores: profesionales del arte, directores, artistas plásticos, costureras que trabajan gran parte del año en sus majestuosos vestuarios, carrozas y temas que le dan el brillo a una verdadera fiesta de carnaval para la familia.
Parte de esta historia viva la podes presenciar los meses de enero y febrero de cada año en la ciudad de Gualeguaychú. Y durante todo el año podes visitar el Museo del Carnaval, instalado en el mismo Corsódromo de la ciudad.
Agradecemos la colaboración de la museóloga Natalia Derudi y la Guía Marcela Faiad y al Carnaval del País.