Hay muchas versiones sobre el origen del Tiramisú. En la historia de este clásico postre italiano no hay acuerdo sobre quién fue su creador, pero sí sobre cuál es su receta original.
Hay teorías que sitúan la creación del postre en la Toscana; otros lo ubican en Véneto, en la ciudad de Treviso. Y se disputa la autoría entre los pasteleros Carminantonio Iannaccone y Loly Linguanotto.
Donde sí hay coincidencias es sobre la traducción del nombre “tira mi sù” como “recógeme” o “levántame para arriba” en referencia al efecto estimulante que provoca la combinación de azúcar, cacao y café que lleva en su composición.
Los secretos del Tiramisú
A lo largo de los años, las recetas de Tiramisú experimentó diferentes adaptaciones y la incorporación de nuevos ingredientes o el reemplazo de los tradicionales. Es por eso que el reconocido portal TasteAtlas lanzó una guía para hacer casero el Tiramisú auténtico.
Allí enumeró cuáles son los ingredientes clásico y cuáles deben quedar al margen de la preparación. A través de sus redes lo anunció como: “¡No hay lugar para el ricotta, la crema de leche y las claras de huevo en la auténtica receta de tiramisú! Además, la receta original no incluía alcohol”.
Sus ingredientes principales son:
- Bizcocho de soletilla (Vainillas)
- Queso Mascarpone
- Huevos
- Café
- Azúcar
- Cacao en polvo
“Este postre sin hornear se hace simplemente colocando bizcochos de Savoiardi o Pavesini (vainillas) empapados en azúcar y jarabe de café con rico y aterciopelado queso mascarpone”, indica el sitio. Y recomienda que para obtener el sabor más auténtico, usar “solo el espresso robusto italiano más fuerte y tradicional”.
También es importante la refrigeración ya que, “lo principal es que debe enfriarse entre seis y 24 horas una vez ensamblado para que se desarrollen los sabores”. En cuanto a los sabores, advierte que aunque la receta original no incluía alcohol, “hoy en día se considera casi obligatorio utilizar uno, ya sea marsala, vin santo, brandy o algún vino fortificado”.