Vuelta a clases: qué se le aconseja a los padres para acompañar a los chicos

El psicólogo y académico, Marcelo Rodríguez Ceberio, dialogó con VíaPaís y detalló algunos tips para los padres, en este nuevo comienzo de clases.

Con el retorno de las clases, cuáles son las recomendaciones para el acompañamiento por parte de los padres.
Con el retorno de las clases, cuáles son las recomendaciones para el acompañamiento por parte de los padres. Foto: Freepik

En diálogo con Vía País, el psicólogo y director académico de investigación de la Escuela Sistémica Argentina, Marcelo Rodríguez Ceberio, dio algunos consejos para los padres de los chicos que retomaron las clases en el país.

Recomendaciones para los padres de niños que comienzan el ciclo lectivo.
Recomendaciones para los padres de niños que comienzan el ciclo lectivo. Foto: Orlando Pelichotti

Marcelo Rodríguez Ceberio es Dr. en Psicología, Psicoterapeuta e investigador, escritor, profesor universitario y conferencista. El profesional comenzó detallando el contexto en el que se encuentran los padres y los chicos con el retorno de las clases.

“En principio, los padres, en este momento, están en una situación crítica, que tiene que ver con cierta desestabilidad de un equilibrio alcanzado en un determinado momento. Se viene de las vacaciones, de la tranquilidad, del descanso y los chicos están acostumbrados a estar en casa, organizados de cierta manera. De pronto, hay que hacer las inscripciones en el colegio, movilizarse a comprar los materiales, útiles, guardapolvos, etc. Esto implica además una erogación de dinero importante. Es una situación crítica con multiplicidad de niveles no solo por la desestabilización del fin del período vacacional, sino también por la crisis en términos de lo económico.

El profesional continuó remarcando la importancia de la comunicación en estas situaciones: “Es un momento donde es necesario que se agilice la comunicación, la cual es muy fundamental y conforma uno de los pilares junto con la expresión de afecto y los límites. La comunicación implica que no solo los padres tienen esa desestabilización, sino también los chicos entran en crisis. Por eso, es crucial escucharlos y no reprimirlos. Para la escucha lo necesario es sentarse a hablar con los chicos, no tiene que ser necesariamente una conversación que vaya al hueso, sino empezar a hablar sobre los temas que les interesan a ellos, para después hablar sobre aquellos temas que les interesan a los padres. La comunicación es el segundo punto luego de la situación crítica”.

Otro pilar importante que mencionó el profesional es la expresión afectiva: “A los chicos hay que hablarles, abrazarlos y contenerlos, porque para ellos también implica nuevamente el regreso a la rutina, al colegio. No nos olvidemos de la pandemia y que algunos chicos, hijos de ella, se han acostumbrado más a la tecnología, a lo virtual que a lo presencial”.

Continuó diciendo que, “la expresión afectiva es muy importante. El abrazo es una fuente de oxitocina que es una hormona de la generosidad, la tranquilidad, la solidaridad y el afecto. Es muy importante que esta hormona circule en nuestro organismo y fundamentalmente se detona a través del abrazo”.

Además, detalló que, “se debe poner foco en la puesta de límites. Hace falta poner límites explicados, límites afectivos y hay que saber decir que no en estos momentos porque sino los chicos dominan y manejan el territorio de la parentalidad. Esta dominación no es saludable, los padres tienen que poner límites y no perder la jerarquía. Para poner límites, no es necesario enojarse, se pueden establecer de manera afectiva”.

Por último, el psicólogo, explico que lo más importante para los padres en esta etapa es tener paciencia. “Los padres deben tenerla a la hora de poner límites, de expresar afecto, para comunicarse y para atravesar la situación crítica. La paciencia se trabaja en equipo, evitando perder el ejercicio de la pareja de padres, es decir, que los chicos se meten por las fisuras y las grietas que presentan los padres, ya sean en unión de pareja o separados. El acuerdo de los padres reduce la conflictividad con los hijos. Las fisuras y las grietas generan la triangulación, alianza del chico con el padre o con la madre”.