Massa presiona a los textiles para que bajen precios y no descarta abrir importaciones

El ministro de Economía les pidió a los empresarios del sector que moderen los aumentos. La división de prendas de vestir lidera el ránking de inflación: en septiembre su salto interanual fue de 118%. Una amenaza con forma de trascendidos periodísticos y las respuestas del sector.

El ministro de Economía estaría evaluando la posibilidad de abrir las exportaciones de textiles. Foto: Gentileza.
El ministro de Economía estaría evaluando la posibilidad de abrir las exportaciones de textiles. Foto: Gentileza.

El ministro de Economía, Sergio Massa, evalúa la posibilidad de abrir las importaciones textiles si los empresarios del sector no se comprometen a moderar los aumentos, que lideran el preocupante ránking de la escalada inflacionaria.

Sergio Massa, ministro de Economía, evalúa cambios sustanciales para frenar la inflación. Foto: Archivo/AP.
Sergio Massa, ministro de Economía, evalúa cambios sustanciales para frenar la inflación. Foto: Archivo/AP.

La alternativa que baraja el funcionario tomó fuerza tras conocerse el último informe del INDEC: la división de prendas de vestir y calzado registró en septiembre un salto interanual del 118%, el mayor de todas las categorías que se miden para seguir la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC).

Los números incomodaron a los integrantes del equipo económico porque superaron ampliamente el avance interanual promedio, que se ubicó en 83%. Hace tiempo que Massa mantiene contactos con los representantes textiles. Vale recordar que, a mediados de septiembre, él y el titular del Banco Central, Miguel Pesce, recibieron a las cámaras textiles y de indumentaria para promover un ordenamiento de precios en el sector y plantear lineamientos para los próximos meses en materia de insumos e importaciones.

Por un lado, esas conversaciones permitieron firmar, a fines de septiembre, un acuerdo con la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) para mantener hasta el 1 de diciembre los precios de ropa existentes al 5 de septiembre.

Según informó la secretaría de Comercio que conduce Matías Tombolini, el congelamiento regirá en shoppings, supermercados, y locales propios de más de 60 marcas. A partir de diciembre y por el lapso de 180 días, los empresarios de la CIAI se comprometieron a adecuar los precios según la variación del tipo de cambio oficial.

Pero los guarismos del INDEC expusieron una situación que generó malestar en el equipo de Massa. A pesar de que en septiembre la inflación promedio se desaceleró respecto al mes previo (pasó del 7% al 6,2%), el segmento de prendas de vestir y calzado se movió a contramano y acumuló un avance del 10,6%, mayor al 9,9% de agosto.

El salto de septiembre fue solo superado por el de marzo, cuando la división saltó 10,9%.

A simple vista, la tendencia indica que muchos empresarios aprovecharon los primeros días de septiembre para adelantar los aumentos antes de que se aplique el congelamiento o que directamente no cumplieron con el acuerdo.

Por ello, Massa ahora contempla la posibilidad de abrir las importaciones en el sector. Es una medida que también contempló cuando se paralizó la producción de neumáticos por el conflicto salarial.

El ministro les comunicó a los empresarios que la alternativa estaba en análisis y que se aplicaría si no había un compromiso para evitar aumentos desmedidos. Pero en las últimas horas el mensaje tomó fuerza y se transformó en una suerte de amenaza que circuló a través de trascendidos periodísticos.

Medios de alcance nacional indicaron que Massa le reclamó al sector mayor celeridad para definir un programa de precios controlados para cumplir por lo menos hasta marzo del año que viene. Y remarcaron que el funcionario lanzó un ultimátum: “Si en una semana no tenemos acuerdo, abrimos las importaciones”.

Ante la consulta de este medio, en el entorno de Massa relativizaron el mensaje. “No sabemos si esa fue la frase”, indicaron. También aclararon que no hubo ninguna reunión reciente porque, recordaron, el funcionario estuvo la semana pasada en los Estados Unidos y al regresar estuvo abocado a definir las nuevas medidas tendientes a amortiguar el pacto de la inflación en los sectores más vulnerables.

De cualquier manera, entre los textiles reconocen que Massa planteó en algún contacto la posibilidad de abrir las importaciones, pero no con esos términos. “Fue enfático para pedir que se moderen los precios y dijo que, en todo caso, se van a abrir las importaciones. Pero no fue una amenaza, no es su estilo. Insistió ante la suba de precios vinculados con los insumos textiles, los hilos y las telas”, reveló uno de los referentes del sector.

Según se indicó, Massa les transmitió su preocupación a los integrantes de la Federación de Industrias Textiles de la Argentina (FITA). “Hay que dividir lo que es indumentaria de lo que es textil. Cuando se habla de indumentaria, los números del INDEC dan que aumentó, en el término de un año, alrededor de 113% o algo parecido. En cambio, en el sector textil los números del INDEC nos dicen que el aumento fue del 84%, entonces tenés una diferencia muy grande”, dijo Luis Tendlarz, presidente de FITA.

El también presidente de Algodonera del Valle opinó sobre la suba de los precios al participar en las charlas que organizó Clarín sobre Democracia y Desarrollo. “La indumentaria está mucho más relacionada con el consumo que lo que es la industria textil. Hoy la industria textil tiene un 50% de materias primas y de productos importados. Cuando se habla de abrir la economía textil, de importar, nosotros creemos que ya con el 50% tenemos una situación bastante importante y básicamente se radica en las fibras sintéticas”, apuntó sobre la advertencia de Massa.

Sergio Massa se refirió al objetivo de “recuperar el ingreso de nuestros trabajadores y ganar la batalla contra la inflación”.
Sergio Massa se refirió al objetivo de “recuperar el ingreso de nuestros trabajadores y ganar la batalla contra la inflación”.

El ministro encabezó un acto el martes en Santiago del Estado. Allí evitó hablar sobre los aumentos en el sector textil, pero remarcó que dos de los “objetivos centrales” de su gestión tienen que ver con “recuperar el ingreso de nuestros trabajadores y ganar la batalla contra la inflación”.

“No se hace mágicamente, no se hace con una medida, se hace con un trabajo planificado, lo venimos haciendo. Venimos intentando que la macroeconomía se ordene para que nuestros trabajadores no sientan bronca cuando van al supermercado y sienten que no les alcanza”, dijo poco antes de confirmar la suba del Mínimo No Imponible del Impuesto a las Ganancias hasta los $330.000.