La Policía de Córdoba y el Ministerio Público Fiscal (MPF) ultiman los detalles de un nuevo esquema estratégico en la provincia. Las autoridades esperan que este plan marque un antes y un después en la lucha contra la inseguridad.
CÓMO SERÁ EL NUEVO PLAN DE SEGURIDAD EN CÓRDOBA
Su implementación contempla la creación de 25 divisiones que unificarán estructuras policiales y judiciales, con organizaciones geográficas equivalentes. El jefe de Seguridad Capital, Iván Rey, señaló que este proyecto “era largamente esperado”, pues antes la fuerza pública “no actuaba de manera articulada con la Fiscalía”. Ahora, “la finalidad es que lo hagan conjuntamente, en tiempo real”.
La principal innovación reside en la interacción diaria entre los responsables de cada sector uniformado y sus pares fiscales. Un líder policial “operará en su área las 24 horas, con todo el apoyo del CAP”. Esto posibilitará actuar con celeridad y precisión legal, disminuyendo fallos en las diligencias.
El organismo judicial dispondrá del soporte completo de la fuerza en su demarcación. El representante fiscal ganará atribuciones para intervenir, enfocándose en ilícitos cometidos en el momento, no únicamente tras consumarse. Este es “el ajuste de mayor relevancia” para pesquisas más efectivas.
Un componente clave es la informatización de las diligencias. Se implementó un sistema para remitir documentación desde el sitio del hecho, lo que incluye imágenes y actas. Esto evita que el personal uniformado deba esperar en dependencias judiciales, recuperando tiempo para la vigilancia. La transmisión se efectúa vía Cidi. Se estima que esto reducirá “hasta un 80 por ciento el lapso de espera” en tribunales. Allí, el móvil “solo rubricará la documentación digitalizada y partirá”. Será “más veloz, confiable y con menor margen de equivocaciones”.
Un pilar final es la gestión estratégica de la información. Una unidad centralizará el 911, analizando reportes. La Dirección de Planificación basará operativos en estudios estadísticos, buscando anticipar el delito. Esta metodología llega también a localidades del interior. Los funcionarios esperan que “la población perciba la diferencia en la calle”, con “mayor número de patrulleros y supervisión”.