El merendero que abrió la abuela del Cuti Romero: “Mi nieto mi inspiró”

Con ayuda del defensor campeón del mundo, sostiene Copita de leche. “Aquí está el futuro, es un barrio muy humilde”, explicó María.

María, la abuela del Cuti Romero, en la plaza de Barrio Rivadavia. Abrió un merendero con ayuda del defensor campeón del mundo (Facundo Luque / La Voz)
María, la abuela del Cuti Romero, en la plaza de Barrio Rivadavia. Abrió un merendero con ayuda del defensor campeón del mundo (Facundo Luque / La Voz) Foto: Luque, facundo

Cristian Romero, de Córdoba y Belgrano para el mundo, fue uno de los puntales de la Selección argentina que se consagró campeona al vencer a por penales a Francia. Toda una inspiración para el fútbol cordobés. Y también para su abuela paterna, María.

Belgrano saludó al Cuti Cristian Romero, el zaguero central que saltó de Alberdi a Europa.
Belgrano saludó al Cuti Cristian Romero, el zaguero central que saltó de Alberdi a Europa. Foto: Twitter @Belgran

En una entrevista con Jorge Rial, la abuela del Cuti comentó que abrió un merendero llamado “Copita de leche” con la ayuda del zaguero central. “Es con la inspiración que me dio mi nieto. Aquí está nuestro futuro, porque es un barrio muy humilde, con casitas sin revoque”, explicó María sobre el barrio, Villa Rivadavia.

“Tengo nueve hijos, acá se crió el padre del Cuti, y también él. Gracias a Dios tengo esta casita, la morada del Cuti y su dormitorio. Enfrente están los potreros, donde entrenaba todo el día porque le encantaba el fútbol, y el Negro lo lleva en el alma”, añadió con emoción. Además de confesar que le dice “mi negro orejudo” al actual defensor del Tottenham.

“AL CUTI LE GUSTABA MÁS LA PELOTA QUE LOS LIBROS”

Como prácticamente crio al Cuti Romero, María rememoró: “Me parece que le gustaba más la pelota que los libros, pero la madre lo tuvo zumbando para que terminara. Acá no había pelota de fútbol, eran de media o de plástico, pero siempre había alguna para jugar”.

Parte del carácter guerrero que revela el marcador central, lo forjó en el barrio. “Lo heredó del padre, y él de esta vieja que habla (sic). Yo siempre fui muy humilde, pero me gusta que respeten mis derechos. El Cuti es así”, remarcó María.