Puerto Deseado, el paisaje patagónico en su esplendor

Una de las localidades destacadas de la Ruta Azul (que recorre 500 kilómetros de la costa patagónica austral).

puerto deseado
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Puerto Deseado como una de las localidades destacados de la Ruta Azul (que recorre 500 kilómetros de la costa patagónica austral con foco en su biodiversidad) invita a desconectar, relajarse y disfrutar de la naturaleza.

En Puerto Deseado, casi 300 km al sur de Comodoro Rivadavia, el paisaje y sus estructuras geológicas, revestidas de la piedra volcánica ignimbrita, tienen más de 160 millones de años y han convivido con el mundo prehistórico de los dinosaurios. Si bien su fundación oficial fue el 15 de julio de 1884 y estuvo a cargo del capitán Oneto hay elementos historiográficos para afirmar que Magallanes pasó por la zona en 1520. Y se sabe que muchos otros expedicionarios también la recorrieron.

Uno de ellos fue Charles Darwin quien la definió como "la Galápagos patagónica" y "el lugar más alejado del mundo". A 500 kilómetros en línea recta de las Islas Malvinas, este puerto fue un enlace clave durante la guerra y actualmente es un pueblo que atraviesa su devenir a ciudad. Con un total de 20.000 habitantes, cine y semáforos nuevos, la localidad costera ubicada al norte de Santa Cruz quiere crecer. Y tiene con qué.

Puerto Deseado, Rumbos #853
Puerto Deseado, Rumbos #853

Además de la actividad pesquera y la portuaria, cuenta en sus alrededores con el Parque Eólico Bicentenario y a 70 kilómetros el Cerro Moro, donde desde 2018 se realiza extracción de oro, plata y aleaciones. Pero más allá de tanta productividad, mejor centrarse en lo de bajar unos cambios y reconectar con lo natural.

puerto deseado turismo
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De roca en roca

En Puerto Deseado, sin duda es la colonia de pingüinos de penacho amarillo que cada año visita la isla Pingüino a tan solo 25 kilómetros de la costa deseadense en sentido sureste y a la que se accede en excursión marítima. En ella, de casi 2 kilómetros cuadrados de superficie, se puede transitar codo a codo con las elegantes aves bípedas y ser testigos privilegiados de su ciclo reproductivo.

Luego de caminar unos 700 metros con la única consigna de no interponerse en el camino de los pingüinos, llegamos al pie del mítico Faro Pingüino, que fue construido a principios del siglo pasado por los pioneros que habitaron esta isla en la que solía funcionar una refinería de aceite de lobos marinos porque la actividad de su caza aún no estaba prohibida. Continuamos el trekking y al descender por los cañadones en la otra cara de la isla: ¡sopresa! Nos topamos con la colonia de pingüinos de penacho amarillo en su hábitat natural.

Puerto Deseado Fam press
Puerto Deseado Fam press

De cuerpo y aletas negras, cada ejemplar de esta especie de aves no voladoras mide poco más de medio metro, tiene el vientre blanco, una cresta de plumas punk sobre la cabeza, pico naranja, cejas amarillas y ojos rojos, y permanece en la zona durante su etapa reproductiva, entre octubre y diciembre de cada año. Conocida por su costumbre de saltar de piedra en piedra, la especie se hizo famosa gracias a Amoroso, el personaje de Happy Feet al que Robin Williams le prestó su voz.

Puerto Deseado, Rumbos #853
Puerto Deseado, Rumbos #853

Simpáticos e indiferentes con los humanos (debemos observarlos a la prudente distancia de un metro y medio), se diferencian del resto de pingüinos porque pueden tornarse hostiles entre ellos, pelean por los nidos, los derechos de apareamiento y la comida. Un espectáculo que se vuelve parte del paisaje.

Una vez que cada quien ha encontrado su posición entre las rocas, los aficionados por la fotografía se disponen a disparar. El resto, mate de por medio con Chantal, la guía, profundizamos en el comportamiento de esta colonia reproductiva de más de 800 parejas que, emplazada en la Isla Pingüino, representa la única en toda la Patagonia (las otras dos que se conocen están en el sur de Nueva Zelanda y en el océano Índico).

Debido a la riqueza nutriente que aporta el mar y la gran biodiversidad que aloja, esta isla y parte del litoral marítimo (en total 159.526 hectáreas) forman desde 2012 el Parque Interjurisdiccional Marino Isla Pingüino. Sin embargo, la zona aún es prístina y su explotación sólo está permitida por tres operadores que, en los días más concurridos, llevan un máximos de 50 pasajeros. Es que a pesar del privilegio que implica la posibilidad del descenso para los turistas, lo más importante es preservar el estado natural de este espacio (que es objeto de estudio para ornitólogos y biólogos) y que las visitas de seres humanos sean de bajo impacto.

puerto deseado
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Ría Deseado

Otras de las gemas naturales que tiene la zona es la Ría Deseado, donde en 50 km de extensión, conviven el paisaje rocoso jurásico con las aguas del Atlántico en un particular tono entre verdoso y turquesa debido a los aportes minerales del deshielo que antiguamente hacía el lago Buenos Aires. Es que una ría es un fenómeno producto del flujo de las mareas y los vientos mediante el cual el océano ingresa en el continente y ocupa un espacio por el que antes circulaba un río. Por eso, presenta muchísima biodiversidad de fauna marina y alberga, por ejemplo, el 40% de la población patagónica de los cormoranes grises, una especie que solo vive en esta provincia.

Durante la navegación, más tranquila que a Isla Pingüino, se circula entre islas y canales y se realizan paradas estratégicas para la observación de aves y sus comportamientos. Por ejemplo, en la Isla Larga se avista un apostadero reproductivo de lobos marinos de un pelo: se identifica al macho dominante y el harén de hembras que lo acompañan.

El momento culmine de la actividad es cuando se desembarca en la Isla de los Pájaros, que alberga una colonia de más de 30.000 pingüinos de Magallanes. Allí se realiza una breve caminata guiada por la playa de canto rodado que permite contemplar y fotografiar de cerca a los pingüinos en sus nidos y espiarlos en sus baños marítimos. Finalmente, siempre y cuando la marea lo permita, se ingresa en algunos de los cañadones sobre la costa norte de la ría en un andar calmo que relaja. Todo el paseo dura alrededor de dos horas y media.

puerto deseado turismo
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La otra grieta

Otra excursión posible es la que sigue los rastros del Beagle, que transportó a Charles Darwin y Fitz Roy, por la zona. Se trata de un paseo que insume un día completo: se recorre la estepa en camioneta hasta cruzar a la margen sur de la ría Deseado. Allí se descubre esa gran grieta que tanto sorprendió al naturalista inglés en 1833, donde junto a su grupo de expedicionarios acampó y pasó la Navidad. Impacta el comparar el paisaje de los cañadones alrededor de la ría con una lámina que hizo Conrad Martens, el dibujante que acompañaba a Darwin, y corroborar que el entorno sigue siendo prácticamente el mismo, aunque ahora el río sea mucho menos caudaloso y la zona más estéril.

Dentro del territorio de la misma estancia se visitan una cuevas cercanas que alojan antiguas pinturas rupestres -manos en negativo- de 7000 años de antigüedad y lo que quedó de un boliche de ramos generales que data de los años 30, cuando el antiguo puerto era un punto estratégico en el transporte de lana, uniendo a través de la ría la Patagonia más lejana con la pampa.

Puerto Deseado, Rumbos #853
Puerto Deseado, Rumbos #853

Organizado por Campamento Darwin, el paseo incluye desayuno y almuerzo casero en el casco de la antigua estancia Cerro del Paso que, según consta en actas, perteneció a Facón Grande. Totalmente reciclado, también ofrecen el servicio boutique de albergar viajeros, todo incluido, durante dos noches. Ideal para aquellos que busquen la paz y el silencio de la estepa, como siempre en la zona, revoloteada con algo de viento.

Más información turismo.deseado.gob.ar

Fuente: Julieta Bilik-La Nación