Habló el hombre que entregó los cuadernos de las coimas K

Se trata del policía retirado Jorge Bacigalupo, amigo del chofer Oscar Centeno.

(La Nación/Santiago Filipuzzi)
(La Nación/Santiago Filipuzzi)

Habló por primera vez el hombre que entregó los cuadernos de las coimas K. Fue en una entrevista con el canal La Nación Más que fue emitida este viernes por la noche.

Se trata de Jorge Bacigalupo, un amigo del chofer Oscar Centeno, el chofer de Roberto Baratta, la mano derecha del exministro de Planificación Julio de Vido.

Bacigalupo fue quien tenía los cuadernos de Centeno en su poder y se los dio al periodista Diego Cabot, quien reveló la trama de corrupción.

El hombre de 73 años es policía retirado y trabajó en una remisería donde conoció a Centeno.

"Soy Jorge Bacigalupo, argentino, 73 años, sargento retirado de la Policía Federal Argentina. Trabajé como remisero desde el año 98 hasta el 2007, anteriormente tuve taxi y como remisero en el año 97 conocí a Oscar Centeno, quien hoy está detenido por el caso de los cuadernos de las coimas", se presentó. Luego aclaró que lo conoce desde 1998 o 1999, en una agencia de Martínez.

El ex policía reveló que se veían a diario por el tipo de trabajo que ambos tenían y que, después, Centeno se fue a trabajar al ministerio de Planificación. "A partir de 2003, cuando Kirchner asumió como Presidente. Y nos seguimos viendo como amigos: él venía a casa, yo iba a la de él, no con suma frecuencia pero como una amistad común".

También contó que en septiembre u octubre del año pasado, Centeno se acercó hasta él y le pidió que le guardara una caja. "Un día me trae una caja cerrada y me dijo: por favor, guardame esto. Yo le pregunté: '¿qué hay acá adentro?'. Y me dijo que eran anotaciones de él de su trabajo en el Ministerio con Baratta".

Ante la consulta de por qué cree que Centeno le entregó esa caja a él, Bacigalupo respondió: "Por confianza". Cabot, entonces, le dijo si creía que era porque Centeno quería sacar esa caja de su domicilio. "Obvio", respondió el hombre. También admitió que vio por primera vez los cuadernos cuando los abrió junto al periodista.