El embajador argentino en Bolivia habló de "una interrupción del orden constitucional"

"Va a haber consecuencias y espero que no sean graves", señaló Normando Alvarez García, a la espera de la confirmación sobre quién asumirá la presidencia del país latinoamericano.

Normando Álvarez García, embajador argentino en Bolivia. (Web)
Normando Álvarez García, embajador argentino en Bolivia. (Web)

Normando Alvarez García, el embajador argentino en Bolivia, aseguró este lunes que en ese país se produjo "una interrupción del orden constitucional" que terminó este domingo con la renuncia de Evo Morales a la Presidencia.

"Hay una interrupción del orden constitucional, eso es clarito. Nuestro Gobierno hizo declaraciones en las que todavía no lo considera un golpe de Estado. Es una discusión que hay. Pero lo que sí creo es que hay una interrupción que siempre va a tener consecuencias, y que espero que no sean graves", manifestó el funcionario en declaraciones a TN.

Alvarez García alertó por el "vacío del poder" que se produjo con la renuncia forzada de Evo Morales, quien oficializó ayer su decisión de abandonar el Poder Ejecutivo frente al acuartelamiento de las fuerzas policiales y las presiones de las Fuerzas Armadas.

Y cuando se le consultó si recibió algún funcionario boliviano se comunicó con la sede diplomática para pedir asilo, el representante argentino aclaró: "No, estamos atentos a eso pero no hemos recibido".

“Estamos trabajando, asegurando nuestra seguridad, tanto de la residencia como de la Embajada. Se hablaba de Evo Morales, pero para nada, en ningún momento tuve una llamada de él o de su gente”, amplió.

Ante la nueva situación de acefalía, Alvarez García apeló a que las autoridades de ese país "aceleren todo lo necesario para garantizar una transición ordenada".

"La Policía sigue con su mismo jefe, que creo que están tomando decisiones, al igual que las Fuerzas Armadas. Anoche se decía que si continuaban los desmanes había posibilidad de que las FFAA salgan como medida preventiva", describió.

(Photo by Aizar RALDES / AFP)
(Photo by Aizar RALDES / AFP)

Bolivia entró el lunes en un vacío de poder e incertidumbre política tras la renuncia del presidente, Evo Morales, presionado por el Ejército y semanas de protestas masivas. También renunciaron todas las autoridades llamadas a sucederle, según la constitución.

La situación era tal que no había fecha para que se reuniera la Asamblea Legislativa, que debía elegir al sucesor de Morales. El presidente de ese órgano y los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados también renunciaron.

Mientras la gente festejaba en las calles la renuncia del Morales se registraban saqueos, asaltos y ataques a la propiedad privada, principalmente en La Paz y la ciudad vecina de El Alto.

(Photo by HO / Bolivian Presidency / AFP)
(Photo by HO / Bolivian Presidency / AFP)

La policía no había normalizado el patrullaje en las calles desde que se amotinó contra el gobierno.

Morales gobernó 13 años y 9 meses y buscaba un cuarto mandato, pero las denuncias de fraude en las elecciones del 20 de octubre desataron semanas de protestas. La Organización de Estados Americanos (OEA) confirmó las irregularidades después de una auditoría electoral.

Por la corresponsalía de Buenos Aires.