En Córdoba, como en el resto del país, rigen las guías para priorizar las camas críticas, en caso de que la ocupación por Covid-19 llegue al 100 por ciento. Los lineamientos fueron diseñados por el Ministerio de Salud de la Nación y recogen las recomendaciones de protocolos éticos internacionales.
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El objetivo es que los equipos de salud tengan pautas claras y transparentes a la hora de seleccionar pacientes para una unidad crítica. “La población debe saber que las decisiones se toman priorizando la defensa de los derechos humanos”, explicó Susana Vanoni, bioeticista, profesora titular en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba y coordinadora del Comité de Ética de las Investigaciones del Hospital Nacional de Clínicas a La Voz.
Las primeras recomendaciones para la pandemia fueron realizadas en abril del año pasado, por un grupo interdisciplinario. Las pautas fueron aprobadas por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE). Posteriormente, el Ministerio de Salud de la Nación publicó una guía (no un protocolo) con recomendaciones adecuadas a la particularidad de cada paciente.
Criterios expuestos
“La edad no puede ser el único determinante a la hora de asignar un recurso. Las guías de Nación establecen un orden de cuatro grupos. Priorizan, entre otras cosas, la supervivencia posterior del paciente, una vez que reciba el alta. Es lo que se conoce como años de vida ganados”, explicó la experta.
En la misma línea, Ignacio Maglio, abogado y experto en bioética, destacó al mismo medio: “La edad es un criterio de asignación secundaria, nunca la consideramos como criterio de selección, salvo cuando hay dos candidatos para una sola cama que empatan en gravedad y pronóstico. Ahí desempata la edad”.
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Los especialistas aclararon que la edad, la discapacidad o la lista de espera no son criterios de asignación o priorización a la hora de elegir el recurso.
“Establecemos criterios estandarizados que tienen en cuenta la gravedad del cuadro actual, el pronóstico inmediato y las comorbilidades. Todo eso se suma, se estandariza y se establece un coeficiente que te da la pauta de lo que sería un esquema de priorización”, agregó el bioeticista.
Vanoni agregó que las guías de Nación establecen prioridades de acceso que se dividen en cuatro grupo, de acuerdo a las condiciones del paciente. Por ejemplo, la expectativa de vida, la situación posterior al alta o las secuelas que puedan determinar una poca supervivencia.
Sin embargo, aclaró que aquellas personas a las que no se le asigne el recurso no quedan libradas al azar. Ahí es donde entran en juego los cuidados paliativos, siempre con informaciones claras hacia los familiares y allegados y respetando la voluntad de los pacientes de recibir o no un tratamiento, en el caso de que lo hayan expresado de antemano.
Situación en Córdoba
Finalmente, sobre la realidad de Córdoba, Vanoni destacó: “No podría dar una respuesta categórica sobre todas las instituciones. Creemos que hay algunas que ya lo están viviendo y han tenido que empezar a seleccionar”.
Y agregó: “Es necesario que la población sepa que la escasez del recurso ya no es una cosa alejada y ha comenzado a tocar la puerta. El principio en pandemia sigo repitiendo que es la solidaridad, hay que bajar el número de casos con las medidas preventivas y no nos preocuparemos por cómo asignar recursos”.
Para conocer la guía de ética del Ministerio de Salud de la Nación, hacé clic aquí.