Elena Highton renunció a la Corte Suprema de Justicia

La ministra dejará su cargo el 1 de noviembre. Este martes le envió la carta de dimisión al presidente de la Nación, Alberto Fernández.

Elena Highton renunció a la Corte Suprema de Justicia
Corte. Tras la muerte de Argibay, Highton es la única mujer en el órgano (DyN/Archivo)

La jueza de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) Elena Inés Highton (78) presentó este martes la renuncia al cargo (con vigencia desde el 1 de noviembre), en medio de la fuerte crisis interna que afecta al máximo tribunal del país.

Fuentes judiciales dijeron a Vía País que la renuncia fue presentada al mediodía de este martes, después de que la ministra comunicara su decisión al resto de los integrantes de la Corte Suprema: Horacio Rosatti, Carlos Rozenkrantz, Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda.

La renuncia fue enviada por la magistrada al presidente Alberto Fernández. En el texto, se precisa que la jueza dejará su cargo el 1 de noviembre próximo.

Elena Highton fue la primera mujer en integrar la Corte Suprema de Justicia

Highton había sido nombrada en el máximo tribunal en 2004, al ser nominada por el entonces presidente Néstor Carlos Kirchner.

Por entonces, Highton fue la primera mujer en acceder a la Corte Suprema durante un gobierno democrático ya que la primera jueza en integrar el Tribunal, Margarita Argúas, fue designada durante el gobierno de facto de Roberto Marcelo Levingston.

Highton había sido vicepresidenta del máximo tribunal entre los años 2005 y 2021, primero como segunda de Ricardo Lorenzetti y luego acompañando a Carlos Rosenkrantz.

La jueza permanecía en la Corte Suprema a pesar de que el artículo 99 de la Constitución Nacional establece para el cargo una edad límite de 75 años, cumplidos por la magistrada en diciembre de 2017.

La interna en el máximo tribunal

Si bien la tensión entre los ministros de la Corte venía desde hace varios años, la crisis terminó profundizándose el 23 de septiembre cuando se renovaron las autoridades en un escenario insólito. Ese día, el juez Horacio Rosatti (65) fue seleccionado para presidir la Corte hasta septiembre de 2024, en una votación que expuso las grandes diferencias entre los cinco miembros.

Rosatti consiguió el mínimo de tres votos para reemplazar a Carlos Rosenkrantz en la conducción de la CSJ: además de votarse a sí mismo, lo respaldaron Rosenkrantz y Carlos Maqueda, quien promovió su candidatura, tal como se documentó en la acordada 18/2021.

El flamante titular de la Corte llegó al tribunal en 2016, por la designación del expresidente Mauricio Macri, y antes se desempeñó como ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, entre 2004 y 2005, durante el gobierno de Néstor Kirchner.

Las particularidades del proceso con el que se renovaron las autoridades de la CSJ sugirieron que los desencuentros entre los magistrados se incrementaron de cara al nuevo mandato que comenzará el 1 de octubre.

La primera situación llamativa fue que Ricardo Lorenzetti no participó de la deliberación que se realizó de manera virtual.

El expresidente de la Corte alegó tener otros compromisos institucionales. explicó que se encontraba participando en reuniones organizadas por el Instituto Internacional para la Unificación del Derecho Privado (Unidroit, según sus siglas en inglés), y que por ello se encontraba “imposibilitado” para participar en la cumbre virtual en la que se definió la nueva conducción del Tribunal.

El juez así se lo informó a sus pares del máximo tribunal, a las 10:30 del jueves, poco antes de la reunión. Y media hora después, atenta a esta situación, la vicepresidenta del Tribunal, Elena Highton, solicitó la “postergación del acuerdo extraordinario por no estar presente” Lorenzetti. Su pedido fue desestimado.

“En virtud de que la ausencia de alguno de los ministros no constituye un impedimento legal para la celebración del acuerdo convocado, será celebrado en los términos de su convocatoria”, le respondió Rosenkrantz, quien también se votó a sí mismo para asumir la vicepresidencia.

Ante la negativa, Highton decidió luego no participar en la reunión para renovar a las autoridades del máximo tribunal.

Finalmente se impuso la propuesta de Maqueda, quien postuló a Rosatti para ser el trigésimo segundo presidente de la Corte, y a Rosenkrantz, quien también llegó a la Corte por un decreto de Macri, para secundarlo.

Los cambios coinciden con las especulaciones previas. Aunque el tema se manejó con total hermetismo, en los últimos días circularon rumores en el ámbito de la Justicia que indicaban que Rosatti tenía las mayores chances para asumir la Presidencia del Tribunal por sus antecedentes políticos, su sólida formación jurídica y cierto aire “renovador” que valorarían los miembros de la Corte para esta coyuntura.

Rosatti posee una extensa experiencia en el ámbito político. Fue intendente municipal de la ciudad de Santa Fe entre 1995 y 1999, y en la gestión de Kirchner ocupó el cargo de Procurador General del Tesoro y estuvo al frente de la cartera de Justicia. Su gestión como ministro fue breve y renunció por “cuestiones personales”.

Sin embargo, en 2016 aportó otra versión sobre su salida del gobierno de Kirchner. En la conferencia de prensa que concedió tras asumir en la Corte le preguntaron si su renuncia estuvo vinculada con los sobreprecios en la obra pública y él contestó: “Muchas veces uno tiene que plantarse y decir ‘no’ frente a algo que le parece que no es lo que corresponde, en ese caso yo dije no porque no me cerraban los precios”.

Recientemente, el designado presidente de la Corte se convirtió en blanco de duras críticas del ex presidente Macri. “Rosatti terminó fallando sistemáticamente en contra de las reformas y la modernización que impulsamos, favoreciendo así el statu quo populista”, expresó el referente de la ahora coalición opositora a través de su libro “Primer Tiempo”.

Rosatti respaldó fallos contra el gobierno de Cambiemos, como el que frenó el aumento de las tarifas de gas. Pero también acompañó decisiones polémicas, como la de 2017 que declaró aplicable el cómputo del 2x1 para la prisión en un caso de delitos de lesa humanidad. Un año más tarde, la Corte revirtió su postura.

Por lo pronto, el nuevo desencuentro que protagonizaron los ministros del máximo tribunal de Justicia permite presumir que las diferencias persistirán en el futuro, en el que se esperan definiciones en causas de extrema sensibilidad política, muchas de las cuales tienen como figura a la vicepresidenta Cristina Kirchner.

Por la corresponsalía de Buenos Aires.